Nuestro primer campeón en la máxima categorías del motociclismo y uno de los pilotos más queridos por la afición española, llega al medio siglo. Casi desde que abrió los ojos ya miraba a a las motos por lo que no tardó en demostrar su pericia dando gas. En 1987 entró en el mundial de la mano de Derbi y al poco tiempo revolucionó la categorías de 125cc proclamándose campeón con la JJ Cobas. En 1992 dio el salto a 500cc donde a los dos años le fichó Honda, el equipo con el que pudo lograr su sueño y el de todos los españoles: ser campeón del mundo en la máxima cilindrada.