Madrid, 9 dic (EFE).- La Federación Española de Balonmano (RFEB) anunció que el pasado día 3 presentó una denuncia ante la Policía Nacional por los ataques racistas y xenófobos que recibieron algunas jugadoras de la selección durante su participación en el Mundial que está en juego en Alemania y Países Bajos, en el que cayó eliminada.
La RFEB explicó este martes en un comunicado que en una reunión entre el presidente, Francisco V. Blázquez, las jugadoras y cuerpo técnico en su hotel de concentración decidieron no hacer pública esta situación hasta la conclusión de la participación de las Guerreras en la competición, para "evitar un clima de intranquilidad en la selección que pudiera descentrarles del objetivo deportivo".
También indicó que los responsables de Policía Nacional sugirieron abordar el asunto durante las primeras horas desde la discreción, para poder hacer sus pesquisas y las diligencias necesarias para localizar los perfiles de los autores de los ataques, y avanzó que se personará como acusación particular en el proceso.
España quedó eliminada del Mundial el pasado día 6 al perder frente a Alemania (25-29) en el Westfalenhalle de Dortmund (Alemania) y no pudo acceder a los cuartos de final.
El presidente de la RFEB, Francisco V. Blázquez, condenó "con absoluta firmeza e indignación" los comentarios contra algunas jugadoras, "profesionales que lo han dado todo, con mayor o menor acierto, pero siempre desde la responsabilidad de defender a nuestro país en todo momento".
"No vamos a admitir estos discursos racistas y xenófobos que siembran la discriminación y la desigualdad en nuestro deporte y en nuestra sociedad, cuando nosotros nos caracterizamos por ser, seguramente, la actividad más integradora que existe, ya que en el deporte en general, y en el balonmano en particular, no existen distinciones por sexo, raza, color de piel, cultura o creencias religiosas", añadió.
En su opinión, "resulta absolutamente intolerable que en la actualidad todavía haya personas que normalicen conductas que degradan la dignidad humana, violando los principios más básicos de la convivencia".
"No vamos a parar, y seguiremos hasta el final, hasta las últimas instancias, para llevar a los autores ante la ley, porque, entre todos, debemos frenar estas conductas delictivas, vengan de donde vengan. Ningún ser humano debe tener que justificar su existencia ni su derecho a vivir con dignidad, y, simplemente, debe recibir el respeto de la sociedad", aseguró.
La RFEB indicó que colabora y mantiene un seguimiento continuo de los avances de las investigaciones de Policía, a la que agradeció su esfuerzo e implicación para identificar a los autores de "estas execrables prácticas".
"Este atentado contra la dignidad de sus jugadoras no puede quedar impune, porque se han volcado comentarios inadmisibles, no desde un prisma deportivo, sino desde una perspectiva humana, lo cual no se puede tolerar, ya que defendemos y promovemos en todo momento una cultura de respeto, diversidad e inclusión, valores intrínsecos al deporte, reflejo de una sociedad sana y respetuosa. Nadie puede atentar contra la dignidad humana y nuestras Guerreras han sufrido unos ataques de todo punto injustificables", concluyó el organismo.