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Joe Cordina encara un punto de inflexión. El dos veces campeón mundial IBF del superpluma viaja a Stockton, California, para enfrentarse el 13 de diciembre a Gabriel Flores Jr., número 4 del ranking WBO, en un eliminatorio que podría devolverle al primer plano del boxeo mundial.
Será su debut profesional en Estados Unidos y también su última pelea bajo su actual contrato con Matchroom. La presión es evidente, pero Cordina llega convencido de que este es el desafío que necesitaba. “Es el tipo de combate que siempre he querido. Sé lo que está en juego y estoy preparado”, afirmó a The Ring.
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El galés, que cumplió 34 años esta semana, ha tenido un año turbulento. Su derrota por KO ante Anthony Cacace en mayo de 2024 le dejó sin cinturón, sin impulso deportivo y con nuevas dudas sobre su durabilidad. A eso se sumó una ruptura inesperada con Tony Sims y un efímero paso por el gimnasio de Barry Smith en el Ben Davison Performance Centre.(Getty Images)
Su gran oportunidad para recomponerse parecía llegar en octubre, cuando se anunció un combate por el título WBC contra Shakur Stevenson. Pero Stevenson sufrió una lesión en la mano y todo se vino abajo a un mes del evento. “Shakur cayó y todo se quedó en nada. Fue otro golpe”, recordó Cordina.
Desde entonces solo ha peleado una vez: una victoria complicada ante el mexicano Jaret González Quiroz. Tras más de 15 meses sin continuidad, vuelve ahora en una posición relevante frente a un rival joven, de 25 años, y peleando en casa. Flores busca firmar la victoria más grande de su carrera y su entorno ha encendido la expectativa local. En redes sociales se comentaba que “este es el tipo de pelea que te mete en la conversación por el título o te manda al final de la fila”.
Cordina, consciente de ese contexto, se aferra a su reconstrucción emocional y deportiva. Su regreso junto al entrenador Gary Lockett ha sido clave. “Estoy en casa, con la gente adecuada y con la mente clara”, explicó. El objetivo es evidente: volver a pelear por un título mundial en 2025.
Quienes lo conocen de cerca insisten en que este es un nuevo comienzo real. Spencer Brown, asesor del galés durante su ruptura con Sims, aseguró que su reconciliación con Eddie Hearn era inevitable. “Joe volvió donde tenía que estar”, afirmó. “Probó cosas nuevas, no funcionaron. Es como una antigua novia: te alejas y te das cuenta de que no deberías haberlo hecho. Va a ganar y volverá a la conversación por el título”.
Cordina también habló abiertamente sobre los momentos más duros. Las lesiones en la mano lo pusieron al borde de la retirada. “La única vez que pensé en dejarlo fue cuando me la rompí, estuve 18 meses fuera y me la volví a romper dos peleas después”, confesó. “Pensé: ‘¿va a volver a ser lo mismo?’”.
Su situación familiar añadió presión. “Soy el único proveedor en mi casa. Tengo tres hijos y mi mujer es quien lleva todo en el hogar. Cuando pasas año y medio sin ingresos te preguntas: ‘¿tengo que buscar un trabajo?’”. Aun así, asegura que nunca dejó el gimnasio y que la motivación sigue intacta.
El duelo ante Flores no solo definirá su futuro inmediato, sino que condicionará todo lo que llegue en 2026. Cordina lo sabe. Por eso viaja a California con una convicción clara: demostrar que todavía pertenece a la élite del superpluma.
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