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Jake Paul ya tiene asegurado su próximo combate. Será ante Gervonta “Tank” Davis el 14 de noviembre en Atlanta, en un duelo que levantará expectación mundial pese a la gran diferencia de pesos entre ambos púgiles.
Sobre la confirmación ha hablado Nakisa Bidarian, CEO de Most Valuable Promotions. En declaraciones a BoxingScene, afirmó que “siempre fue el plan” que Paul se midiera a Davis en 2025, independientemente de las conversaciones con Anthony Joshua.
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Según Bidarian, el orden de los rivales de Paul quedó definido hace tiempo. Primero, una pelea en noviembre de este año contra Davis. Y después, el esperado cruce contra Anthony Joshua, previsto para principios de 2026. “Ese calendario está claro desde hace tiempo”, insistió el ejecutivo.
El directivo desmintió así la idea de que Davis fuera una alternativa improvisada tras no concretarse el combate contra Joshua. “Hay artículos diciendo: ‘No se pudo hacer AJ, así que decidieron a Tank’. No. Tank siempre fue el plan para 2025”, dijo Bidarian.
La secuencia de combates de Paul cambió inicialmente porque Saúl “Canelo” Álvarez optó por firmar un contrato de cuatro peleas con Riyadh Season. Ese giro apartó al youtuber reconvertido en boxeador de la posibilidad de enfrentar al mexicano y abrió la puerta a pactar rápidamente con Davis.
“El plan inicial era Canelo”, explicó Bidarian. “Cuando no se pudo, llegamos a un acuerdo con Tank muy rápido. Y desde el principio dijimos que AJ sería en 2026, no antes. Jake necesita más experiencia, y además ya teníamos pactado noviembre con Netflix”.
El propio Davis estuvo a punto de alterar los planes tras su empate en marzo contra Lamont Roach Jr.. Bidarian señaló que no había cláusulas que dependieran del resultado, pero sí la posibilidad de que Davis quisiera priorizar una revancha inmediata. Finalmente, optó por seguir adelante con la pelea contra Paul.
Las críticas más fuertes al combate apuntan a la enorme diferencia física entre ambos. Paul es un peso crucero natural, que en su victoria más reciente sobre Julio César Chávez Jr. dio 90,5 kg, y en su pelea contra Mike Tyson llegó a marcar 103 kg en la báscula.
En contraste, Gervonta Davis nunca ha pesado más de 63,5 kg en su carrera profesional, pues su límite está en las 140 libras del peso superligero. La disparidad hace que gran parte de los analistas consideren que el duelo será una exhibición.
Bidarian no lo descartó, pero aclaró que aún no se han definido ni el peso exacto ni el tipo de enfrentamiento. “Jake tendrá que bajar de crucero, obviamente. Lo que puedo decir con certeza es que, sea o no una exhibición, habrá un desenlace definitivo”.
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