Se hará extraño, pero ya es oficial que Luka Modric no volverá a vestir como profesional los colores del Real Madrid. Su amado blanco, el cual vistió también en el Tottenham Hotspur, se tornará en rossonero desde este mismo verano.
Parece que la cabra tira al monte, ya que tras elegir hace 12 años al club más laureado a nivel europeo (al que hizo aún más grande, ganando 6 Champions League más de las que el Real Madrid ya tenía) ha decidido seguir y casi seguro que terminar su carrera en el AC Milan, que con 7 sigue siendo el segundo máximo ganador de la Copa de Europa.
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Real Madrid
Modric llega a San Siro con el claro objetivo de devolverle la grandeza a un gigante dormido y, cómo no, ponerse a punto para el Mundial de 2026 con Croacia. Para ello, su prioridad siempre fue jugar en el viejo continente. "Quería seguir en Europa, en la élite", reconoció a Milan TV, la televisión oficial del club, a la que también mandó un mensaje ambicioso: "El AC Milan no puede conformarse con la mediocridad; necesitamos fijarnos los objetivos más ambiciosos: ganar títulos y competir con los mejores equipos del mundo".
Contó también lo importante que fue para él que "Tare viniera a Croacia a presentarme el proyecto", aunque no hiciera demasiada falta para convencerle. "Tenía otras ofertas, pero cuando me llamó el AC Milan, lo tuve claro. Lo quise desde el principio", afirmó.
¿Por qué tanta convición? Luka Modric siempre ha sentido devoción por el club italiano al que seguía desde pequeño debido a una presencia especial en él: "De niño, veía mucho la Serie A, y el AC Milan era mi equipo favorito, en parte porque mi ídolo, Zvonimir Boban, estaba allí".
Ahora Modric aterriza en Italia para seguir los pasos de su ídolo, siendo probablemente la mayor leyenda de la historia de Croacia, con el permiso de Davor Suker.