Burgos, 18 dic (EFE).- El entrenador del Burgos, Luis Miguel Ramis, admitió tras la victoria en la Copa del Rey ante el Getafe y el pase a octavos de final que le haría "especial ilusión" jugar en la siguiente ronda contra el Real Madrid, club en el que estuvo "muchos años" y del que fue jugador.
No obstante, insistió en que el foco inmediato está puesto en la competición liguera y en el próximo compromiso del equipo, el domingo frente al Real Zaragoza, que calificó de "muy exigente y determinante".
Ramis subrayó que la apuesta por el bloque habitual en las eliminatorias anteriores fue coherente con el trabajo realizado durante la temporada y consideró que los jugadores merecían "una recompensa" de este calibre por "su esfuerzo diario y por el nivel mostrado en escenarios complicados en rondas previas".
Asimismo, puso en valor la capacidad del Burgos para adaptarse a un rival exigente que le obligó a realizar ajustes tácticos y a gestionar fases del partido con mayor repliegue.
El técnico también hizo hincapié en el ambiente vivido en el estadio, diferente al de un partido liguero, y "en la conexión con la grada", al tiempo que señaló que su equipo afrontó la eliminatoria "con ilusión y personalidad", y que todos los futbolistas aportaron, independientemente de su rol, "desde los más jóvenes hasta los más veteranos".
Por último, explicó que la gestión de minutos respondió tanto "al desgaste propio de un partido copero como a la necesidad de llegar en buenas condiciones al siguiente encuentro" de la liga, en la que el Burgos es el sexto clasificado.