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Nadie puede negar que el impacto de Ángel Di María en el fútbol argentino ha sido alto. La vuelta de un campeón del mundo (no hay que olvidar a Paredes) ha cambiado las cosas. Fideo es querido por todo el pueblo argentino y es verdad que hay momentos en que lo van a silbar o insultar (es parte del juego), pero lo que se vivió en La Fortaleza de Lanús fue una muestra de cariño muy importante. "Bienvenido al club de barrio más grande del mundo", decía una bandera en el estadio para el '11' de Rosario Central.
En lo deportivo también ha sido grande el impacto del zurdo. Dos partidos, dos goles (de penal), dos victorias y seis puntos. El Canalla, poco a poco, va carburando y la vuelta de Alejo Véliz a préstamo es una gran noticia para el club rosarino, que quiere pelear arriba este campeonato.
@RosarioCentral
Di María quiso agradecer tras el partido por las muestras de cariño: "Agradecido a la gente, después del gol era normal que no haya más ovaciones, pero lo hicieron cada vez que fui a tirar un córner. Estoy muy feliz de que hayan podido venir los visitantes". Le agradecieron, aplaudieron cuando se acercaba a la tribuna. Es uno de los cinco jugadores más importantes de la historia de la selección Argentina y eso la gente no lo va a olvidar nunca.
Di María metió su segundo gol del torneo con otro penal. Lleva ocho seguidos, seis con el Benfica y dos con el Canalla. Ya le metió uno a Boca en el Mundial de Clubes hace unos meses y ahora está tomando esta responsabilidad en Rosario Central. También tuvo la oportunidad de marcar de libre directo pero el arquero de Lanús lo evitó. El impacto de Di María en el juego de Central es alto, todos elevan un poco el nivel, todos quieren demostrar que están a la altura de Fideo. Y eso se nota.
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Ángel también quiso mostrarse contento por ver a tantos hinchas de Rosario Central en la cancha de Lanús: "Uno practica y entrena todos los días para que las cosas salgan bien, me está tocando convertir y estoy contento por toda la gente, que pueda disfrutar y estén los visitantes", afirmó.
Sobre el encuentro, Fideo afirmó que sabían que iba a ser muy complicado: "Sabíamos que iba a ser un partido complicado porque ellos juegan muy bien y tienen jugadores de calidad. Íbamos a sufrir, pudimos convertir antes y no lo hicimos. El penal fue clarísimo", declaró, algo que también coincidía con las palabras de Holan, entrenador de Di María: "Es un campeonato muy duro y parejo, va a ser así porque es el semestre donde se definen copas y descensos. No veo que nadie sea superior a otro", afirmó el técnico.