El Barcelona se encuentra en problemas con la UEFA por una violación de las regulaciones de Juego Limpio Financiero (FFP), y esta vez, escapar sin una penalización financiera significativa parece poco probable. Según Mundo Deportivo (h/t AS), el organismo gobernante del fútbol europeo propuso inicialmente una multa de 60 millones de euros. Sin embargo, esa cifra podría reducirse a 15 millones de euros, siempre que el club se adhiera estrictamente a las regulaciones de FFP en el futuro.
El presidente Joan Laporta se reunió con el jefe de la UEFA, Aleksander Ceferin, durante la final de la Nations League en Múnich para negociar una resolución. La disputa se centra en la clasificación por parte de la UEFA de las palancas financieras del Barcelona, como la venta de derechos de televisión futuros. Mientras La Liga considera estas transacciones como ingresos operativos, la UEFA las considera como ganancias de activos intangibles, lo cual no es válido según las reglas del Fair Play Financiero. El Barcelona defendió sus acciones argumentando ante la UEFA que La Liga había permitido anteriormente la venta de activos como una solución de financiamiento temporal, citando la incapacidad del club para recaudar capital y su reticencia a cargar financieramente a los miembros.
No es la primera vez que el Barcelona enfrenta acciones disciplinarias por maniobras financieras similares. El club fue previamente multado con 500.000 € por la venta del 25% de sus derechos televisivos, aunque esa sanción fue posteriormente reducida tras una apelación al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Si los catalanes no cumplen con las regulaciones de la UEFA y no pagan la multa a tiempo, podrían enfrentar dificultades en registrar nuevos fichajes como Joan Garcia. El veredicto final de la UEFA aún no se ha anunciado. Los blaugranas estarán esperando la decisión con expectación, con la esperanza de no enfrentar más dificultades con los registros u otras sanciones deportivas.