Palma, 4 nov (EFE).- El RCD Mallorca continúa en la zona baja de la clasificación tras un mal inicio de temporada, agravado por el pobre rendimiento defensivo mostrado en las once primeras jornadas.
Los bermellones han perdido “la solidez defensiva”, según reconoció el capitán, Antonio Raíllo, tras la derrota por 3-0 ante el Betis, y acumulan 18 goles encajados, una cifra que confirma las malas sensaciones en la zaga del conjunto insular.
Nueve de esos tantos han servido para abrir el marcador y colocar al Mallorca en desventaja, una losa que el equipo de Jagoba Arrasate no siempre ha sido capaz de levantar, pese a la victoria frente al Sevilla (1-3) o el empate contra el Atlético de Madrid (1-1).
El rendimiento de Raíllo y Martin Valjent no es el mismo que en temporadas anteriores, cuando formaban una de las parejas defensivas más sólidas de la Liga, a lo que se suma la falta de intensidad de Johan Mojica.
La recuperación de Marash Kumbulla podría suponer un soplo de aire fresco para el técnico vasco, aunque por ahora no ha ofrecido el nivel esperado tras su llegada este verano. Si logra acercarse al rendimiento que mostró en el Espanyol, podría poner en duda la titularidad de los dos centrales habituales hasta la fecha.