Según RAC1, el Barcelona ha decidido distanciarse de la Superliga Europea, creyendo que el nuevo formato de la Liga de Campeones aborda muchas de las preocupaciones que originalmente los llevaron hacia la idea de ruptura. Se dice que los Blaugrana están satisfechos con los aumentos en los ingresos y los cambios estructurales prometidos por la UEFA, y ya no ven la necesidad de una competencia rival.
La Superliga, presentada por primera vez en 2021 por clubes como el Madrid, Barcelona, Arsenal, Manchester United, Liverpool y Chelsea, colapsó bajo la intensa reacción negativa de los aficionados y las amenazas regulatorias. Mientras que los equipos ingleses se retiraron rápidamente, el Madrid y el Barça fueron de los últimos en aferrarse al concepto. Con el club de Joan Laporta ahora públicamente satisfecho con la UEFA, Florentino Pérez se queda como la única figura que sigue impulsando el controvertido torneo.
Las relaciones entre la UEFA y el Barcelona se han fortalecido en los últimos meses, con la administración de Laporta creyendo que están siendo escuchados más seriamente. La aparición de Aleksander Ceferin en el estadio de Montjuic durante el partido del Barça contra el Paris Saint-Germain simbolizó esa mejora en la relación. Aunque una resolución judicial podría favorecer próximamente a los promotores de la Superliga, el Barcelona está dispuesto a dejar que el proyecto se desvanezca silenciosamente, usando la decisión solo como palanca para mantener a la UEFA alerta.
Barcelona ahora volverá a centrarse completamente en el campo, preparándose para un difícil choque fuera de casa contra el Sevilla, tras su derrota por 2-1 en la Liga de Campeones ante el PSG. Mientras tanto, el Real Madrid se dirige a un choque de La Liga contra el Villarreal después de aplastar al Kairat Almaty 5-0 en Europa. Con el Barca alejándose, la Superliga parece cada vez más un sueño que se desvanece, pero la persistencia de Pérez significa que el debate sobre el dominio de la UEFA puede no desaparecer pronto.
En la temporada 2025-26 de LaLiga, los clásicos entre Real Madrid y Barcelona ya tienen fecha marcada en el calendario. El primer enfrentamiento se disputará el fin de semana del 25 o 26 de octubre en el Estadio Santiago Bernabéu, donde el conjunto blanco recibirá a su máximo rival en la jornada 10 del campeonato. Será un duelo que llegará en un momento clave del arranque de la competición, con ambos equipos intentando marcar diferencias en la pelea por los primeros puestos.
La vuelta tendrá lugar varios meses después, el fin de semana del 9 o 10 de mayo, en el Camp Nou, correspondiente a la jornada 35. En esta ocasión, será el Barcelona el que ejerza de local en un choque que podría ser decisivo para el desenlace de la liga, ya que se jugará en la recta final de la temporada, cuando cada punto resulta fundamental en la lucha por el título.
Como cada año, los clásicos prometen paralizar al mundo del fútbol. Más allá de los puntos en juego, se trata de un espectáculo global que enfrenta a dos de los clubes más grandes del planeta, con la expectación garantizada en ambos partidos.