Rodri estuvo ausente del equipo de Manchester City en el día del partido cuando aplastaron a Burnley 5-1 en el Etihad Stadium el sábado. Guardiola reveló posteriormente que el mediocampista se quejó de molestias durante el entrenamiento y se descartó antes del inicio del partido. El problema proviene de la misma rodilla que lo mantuvo fuera de juego durante ocho meses la temporada pasada, lo que genera nuevas preocupaciones sobre su recuperación.
Hablando con los medios, Guardiola dijo: "En el entrenamiento, Rodri dijo: 'No puedo jugar. Tengo mucho dolor en la rodilla, no puedo jugar.' Y le dije: '¿No puedes jugar? No juegas. Así que otro va a jugar.' Es la misma rodilla que había lesionado."
El entrenador del City dejó claro que no arriesgaría agravar el problema, agregando: "Cuando un jugador me dice que no puede jugar, tengo que escuchar. Lo más importante es su salud. Esperamos que no sea nada serio, pero es algo que tenemos que revisar cuidadosamente."
La ausencia de Rodri supone un gran revés para el Manchester City, que todavía está encontrando su ritmo después de un comienzo lento de la temporada. El centrocampista ha luchado por la consistencia desde que regresó de una rotura del ligamento cruzado anterior, perdiéndose ya varios partidos debido a la incomodidad persistente. Con el equipo ya diezmado por las lesiones, el enfoque cauteloso de Guardiola puede ser necesario para evitar un revés a largo plazo.
El City se enfrentará al Mónaco próximamente en la Liga de Campeones, pero es poco probable que Rodri participe a menos que sea completamente autorizado por el personal médico. Guardiola tendrá que reorganizar sus opciones en el mediocampo, posiblemente recurriendo a Nico González o Rico Lewis en un papel más defensivo. El club espera que el problema sea menor, ya que la condición física de Rodri es clave para sostener sus ambiciones tanto nacionales como europeas.