Bilbao, 9 dic (EFE).- Luis Enrique Martínez, entrenador del PSG, aseguró que para él "es un placer" regresar a Bilbao y jugar en San Mamés, estadio que estrenó en 2013 cuando dirigía al Celta, y también "un honor enfrentarse al Athletic de Ernesto Valverde" en Liga de Campeones.
"Ernesto es un entrenador del que admiro no sólo su valía táctica y de gestión del equipo sino también su actitud top y su comportamiento no verbal", confesó el técnico del equipo francés, vigente campeón del máximo torneo continental, en la rueda de prensa que ofreció antes del entrenamiento que dirigió en 'La Catedral'.
El asturiano añadió que el Athletic "representa algo muy diferente en el fútbol mundial" y señaló que, por sus experiencias en San Mamés, tanto de jugador como en su etapa como técnico, les ha adelantado a sus futbolistas que "se olviden si piensan que se van a encontrar a un equipo con cuatro puntos".
"Le he puesto sobre aviso de que va a ser muy duro, sobre todo el principio del partido, y que es un equipo camaleónico que tiene una unión perfecta con su afición. Han tenido lesiones y bajas, pero siempre compiten con jugadores jóvenes con desparpajo. Tendremos que dar una muy buena versión si queremos tener opciones de ganar", explicó.
"Seguro que mi equipo no sale relajado, eso lo puedo garantizar. Otra cosa es que nos superen. Salir relajados en San Mamés es sinónimo de perder el partido", añadió Luis Enrique, quien no escondió que el "objetivo claro" del PSG esta temporada es "volver a ganar" la Liga de Campeones. "Y para eso hay que ganar en San Mamés", apostilló.
El exseleccionador español rechazó el papel de "favorito" que le otorgó Valverde en su comparecencia ante los medios. "Topicazos en el fútbol y en el periodismo, estamos todos acostumbrados. Si alguien piensa que esto va a ser fácil que espere a mañana a las nueve. Pero mis jugadores son expertos y por esa experiencia seguro que no salen relajados", adelantó.