Pochettino ha lanzado un ataque contra la identidad cultural del Barcelona, cuestionando directamente el significado de su lema "más que un club". El exentrenador del Tottenham y del Paris Saint-Germain, quien también jugó y dirigió al Espanyol, ha expresado su creencia de que la postura de los Blaugrana representa incorrectamente la cultura catalana, al mismo tiempo que descarta la posibilidad de entrenar al Barcelona en el futuro.
Hablando con El Chiringuito, Pochettino dijo: “Creo que el Espanyol es un club mucho más independiente y mucho más catalán que el Barcelona. Dicen que el Barça es más que un club, ¿qué significa eso? ¿Que los niños deben ser adoctrinados en ciertas ideas? Creo que el Barcelona está equivocado en eso. Cada equipo de fútbol tiene su cultura, y el Barça es un gran club, pero no comparto lo que quieren que compre o quieren vender a la gente.”
El técnico del USMNT agregó: “¿La frase de que me voy a mi finca en Argentina a trabajar antes que entrenar al Barcelona? Sigue siendo buena, ¿no? Mi identificación con el Espanyol es total. La gente siempre dice, ‘Si el Barça te ofrece el cargo, veremos.’ Puedo decirles que no entrenaría al Barcelona.”
Los comentarios de Pochettino avivan una de las rivalidades futbolísticas más profundas de España, enraizadas tanto en la política como en el deporte. Mientras que el Barcelona ha abrazado durante mucho tiempo el nacionalismo catalán, el Espanyol tradicionalmente se inclina hacia una identidad española a pesar de estar basado en Cataluña, ya que ostentan el símbolo 'Real' otorgado por el antiguo monarca español, el Rey Alfonso XIII. La negativa del argentino a suavizar su postura destaca su lealtad a su antiguo club.
Por ahora, el enfoque de Pochettino sigue siendo liderar al equipo nacional masculino de Estados Unidos mientras se preparan para la Copa del Mundo 2026 en su propio terreno. Mientras tanto, el Barcelona continúa su era bajo Hansi Flick mientras persiguen la gloria doméstica y europea. El Espanyol simplemente se enorgullecerá de las palabras de su antiguo jefe, que reafirman su lugar en el dividido paisaje futbolístico de Catalunya.