El PSG confirmó que Dembélé y Marquinhos se han recuperado de sus lesiones y viajarán con el equipo para enfrentar al Leverkusen en la Liga de Campeones. Dembélé ha estado fuera por más de seis semanas debido a una severa lesión en el hamstring que sufrió en su compromiso internacional con Francia a principios de septiembre. Marquinhos, por su parte, no ha jugado desde el Clásico contra el Marsella el 22 de septiembre debido a un problema en el muslo.
El regreso de Dembélé llega en un momento crucial. Antes de su lesión, el ganador del Balón de Oro estaba en una forma sobresaliente, anotando dos veces y asistiendo una en la victoria del PSG 6-3 sobre Toulouse el 30 de agosto. Aún no ha participado en la campaña de la Liga de Campeones de esta temporada, haciendo su regreso particularmente significativo ya que el PSG busca lograr tres victorias de tres en la fase de grupos.
El regreso de Marquinhos es igualmente importante para la estabilidad en defensa. Sin embargo, el entrenador en jefe Luis Enrique seguirá sin contar con los mediocampistas clave Fabián Ruiz y Joao Neves, quienes permanecen fuera para el viaje a Alemania.
Los parisinos han manejado bien las competiciones nacionales sin su número 10, pero han carecido de su creatividad e imprevisibilidad en los partidos recientes. El ganador del Balón de Oro de 28 años entrena normalmente de nuevo y se espera que participe, aunque el club ha insistido en que no "tomarán ningún riesgo" con su recuperación.
Durante su ausencia, el ataque del PSG tuvo dificultades para encontrar fluidez en ciertos partidos. Su regreso le da a Enrique otra dimensión, velocidad en la banda, capacidad para superar a los defensores y contribuciones decisivas en el último tercio. Durante su rehabilitación, el francés recibió tratamiento en una clínica especializada en Doha. Dembélé luego regresó gradualmente a los entrenamientos la semana pasada.
Marquinhos siguió un plan de recuperación separado tras sufrir un problema en el muslo, con el PSG eligiendo no apresurarlo para evitar una recaída. Su regreso aporta estabilidad a una defensa que ha concedido goles en partidos recientes. El brasileño restaura el liderazgo en la defensa, pero no está claro si alguno de los jugadores comenzará el partido o será introducido desde el banquillo. El personal médico del PSG está adoptando un enfoque cauteloso debido a los exigentes encuentros que se avecinan.
Dembélé vuelve a la acción como el recién coronado ganador del Balón de Oro, un hito que añade aún más emoción a su regreso. El PSG compartió imágenes de él entrenando normalmente en Camp des Loges, lo que ha generado esperanzas entre los aficionados de que participará, incluso si solo por unos minutos limitados, contra el Leverkusen. Incluso durante su ausencia, la influencia de Dembélé persistía. El PSG se ha mantenido competitivo en la Ligue 1 pero ha extrañado su creatividad y habilidad para abrir defensas cerradas.
El club ha insistido repetidamente en que no se tomarán riesgos con Dembélé o Marquinhos. Se considera más importante la disponibilidad a largo plazo de ambos que el impacto inmediato. Aun así, su presencia en el banquillo por sí sola es un impulso mental tanto para los compañeros de equipo como para los aficionados, especialmente antes de un partido decisivo fuera de casa en Europa.
El PSG entra en una de las fases más exigentes de su temporada, enfrentándose a partidos clave tanto a nivel nacional como en Europa. Después de Leverkusen, regresan a la acción de la Ligue 1 contra Brest y Lorient. Con el equipo aún manejando lesiones, Enrique tendrá la tarea de rotar sabiamente mientras mantiene el equilibrio y la intensidad.
El momento del regreso de ambos jugadores le da al PSG una base más sólida desde la cual construir. Su presencia reduce la presión sobre los jugadores más jóvenes y estabiliza al equipo tanto táctica como emocionalmente.
Para Dembélé, esto marca el comienzo de un nuevo capítulo como ganador del Balón de Oro, ahora se espera que no solo entretenga sino que también rinda de manera consistente en el escenario más importante. Para Marquinhos, se trata de restaurar el liderazgo defensivo. Para el PSG, se trata de impulso, supervivencia ante contratiempos por lesiones y avanzar en la Liga de Campeones.