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Patricio Freire volverá a subirse al octágono este sábado 6 de septiembre en París. El brasileño, histórico doble campeón de Bellator y actual integrante del top 15 del peso pluma de UFC, se medirá con el debutante Losene Keita en la cartelera principal de UFC París.
El emparejamiento generó debate entre aficionados y analistas. Muchos esperaban que “Pitbull”, tras su victoria ante Dan Ige en julio en UFC 318, recibiera un rival con mayor recorrido dentro de la compañía. Aun así, el propio luchador ha descartado cualquier sensación de menosprecio.

“No, he estado en su posición antes. Debuté contra Yair Rodríguez, que era un top-5. Es parte del juego. Eso es todo. Entiendo la posición en la que está la organización y estoy muy feliz. Lo entiendo”, aseguró durante el día de medios.
Keita llega al UFC como una de las figuras más prometedoras del circuito europeo. El peleador guineano-belga se proclamó campeón de peso ligero en Oktagon MMA en 2023 y ya poseía el cinturón de peso pluma, consolidándose como doble monarca de la mayor promotora de Europa Central. En total, acumula un balance de 16 victorias y una sola derrota, y aterriza en París decidido a aprovechar su oportunidad.
Freire, consciente de ese bagaje, insiste en que no existe riesgo de confianza excesiva. “Nunca subestimo a nadie. Siempre tomo a todos en serio. Mi próxima pelea siempre es la más importante, así que ahora mismo la pelea más importante de mi carrera es contra él. Lo estoy tomando en serio. Lo he estudiado, pero no puedo dar demasiados detalles ahora mismo”, subrayó.
A sus 38 años, “Pitbull” tiene once más que Keita y un recorrido que lo convierte en uno de los luchadores más experimentados del panorama internacional. Con más de 45 combates como profesional y un palmarés que incluye títulos mundiales en Bellator tanto en peso pluma como en peso ligero, el brasileño es un veterano que aún conserva motivación. “Mientras siga entrenando y entrando al gimnasio y dándoles problemas a estos muchachos, voy a estar ahí”, afirmó.
El evento de París ofrecerá, por tanto, un choque entre generaciones. Por un lado, un histórico que quiere extender su legado dentro del UFC tras una larga etapa de dominio en Bellator. Por el otro, un talento europeo con hambre de consagrarse en la mayor promotora del mundo.
Para Freire, no hay dudas: cada combate es una nueva oportunidad de demostrar vigencia. Para Keita, el debut es la puerta a mostrar que puede pertenecer al más alto nivel. Este sábado, en el Accor Arena, el pasado y el futuro del peso pluma se cruzarán sobre la lona del octágono.