El piloto del equipo Gresini se ha mantenido durante toda la temporada en el top 2 de la general del campeonato del mundo, cerrando matemáticamente en el pasado GP de Malasia el subcampeonato y certificando su extraordinario momento de madurez deportiva y personal. Junto a su hermano Marc Márquez, Alex ha hecho historia al convertirse ambos en la primera pareja de hermanos que coronan un campeonato del mundo en cualquier modalidad.
Este jueves, en un evento de uno de sus patrocinadores en Madrid, Alex hizo un repaso a una temporada de ensueño que le ha valido para que Ducati, el próximo año, le conceda una de las cuatro motos oficiales del fabricante italiano en la parrilla de MotoGP.
Un ascenso que podría ser una prueba de Ducati para entender si Alex es un candidato para el equipo oficial en 2027.
"No, no me lo tomo así. Me lo tomo más como una prueba para mí mismo. Por el hecho de tener el máximo que puedas en tu box, para que no quede la duda de qué habría pasado. Y sinceramente, esto no me pone más nervioso, sino que me da tranquilidad", explica un Alex que considera que no se ha dado a su equipo el valor que realmente tiene.
"Sí, se ha infravalorado a Gresini en el paddock, sobre todo a raíz de la pérdida de Fausto. Parecía que no había nadie allí, y estaba Nadia (Padovani, la viuda de Gresini). Ha hecho un trabajo bestial. Lo hace todo muy fácil, y eso el piloto lo agradece mucho".
Se ha infravalorado a Gresini, sobre todo a raíz de la perdida de Fausto"
Tras asegurarse el subcampeonato matemático, Alex soltó un 'soy el primero de los perdedores' que ha sido interpretado de diferentes maneras.
"Estoy contento, por supuesto. Hice la broma de ser el primero de los perdedores, pero fue solo eso, una broma. La verdad es que estoy muy feliz. El feeling es muy parecido a cuando gané los dos títulos mundiales de Moto3 y Moto2. Y compartirlo con la familia siempre es más especial".
El punto de inflexión de la temporada de Alex fue el accidente en el GP de los Países Bajos, donde se fracturó un dedo, tuvo que pasar por el quirófano y vivió un bache re resultados.
"Fue fácil llevarlo al principio, pero complicado después. Sabía desde el primer momento que tenía rotura, pero tenía la ilusión de que fuera una dislocación. Dije al doctor, opera y apriétalo bien, que yo voy a estar en la siguiente carrera. Luego se complicó un poquito, pensé que la recuperación no iba a ser tan larga. Cada año pagas un peaje, y este año para mi fue ese".
Tras lesionarse en Indonesia, Alex viajó de regreso a España con su hermano Marc, pero desde entrence no ha vuelto a coincidir con él hasta ahora.
Nunca diré que Marc es inalcanzable, pero es muy difícil ganarle a 22 carreras"
"He visto poco a Marc, coincidimos más jugando a la Play, pero está bien, tranquilo. Lo tiene todo hecho, puede tener la tranquilidad de recuperarse con los plazos que le han dicho los médicos, escuchando a su cuerpo".
Una situación que dejó la celebración del doblete 1-2 en el Mundial en el aire...
"Su campeonato y mi subcampeonato se celebrarán, no puedo decir fecha y día, pero se celebrará. Nos debemos ambos una fiesta. Cuando estás viviendo este momento, es difícil darte cuenta de la magnitud de lo que estamos haciendo. Nos daremos más cuenta en unos años, sentados en casa, y entenderemos la magnitud del hito conseguido".
Una vez logrado el subcampeonato, la próxima meta de Alex debe ser intentar luchar por el título, pero el obstáculo no es sencillo, ya que debe derrotar a su hermano.
"Nunca diré que Marc es inalcanzable, pero es muy difícil. La presión a la que te somete, de ir siempre al límite desde la primera vuelta del viernes. Cuesta de aceptar, lo difícil es tener la precisión que tiene él. Nadie es inalcanzable, pero ganarle a 22 carreras es muy difícil".
"A mí me falta la explosividad de Marc, y a él la calma que yo tengo"
Aunque ambos ha rozado este año la perfección, Alex cree que una mezcla de los dos mejoraría el producto. "A mí me falta la explosividad de Marc, y a él la calma que yo tengo. Hemos mejorado los dos, pero envidio más tener la explosividad que la calma, es lo que a Marc le ha dado más títulos", señala un Alex Márquez que al que no le va a cambiar en nada sus éxitos: "Voy a seguir con la misma forma de ser. Y si cambio, espero que me den una collejita", pide antes de señalar el mejor momento del año: "Uno es difícil. En términos de familia, Tailandia, el primer podio de los dos. A nivel personal, la primera victoria en Jerez".