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Márquez: "A Bagnaia le necesitamos; el martes tenemos un test muy importante"

Motorsport

El español, ausente desde la caída que sufrió en el arranque del Gran Premio de Indonesia en la que se lesionó el hombro derecho, reapareció este viernes en Valencia, donde el sábado siguió, desde el muro, la segunda sesión de entrenamientos y la cronometrada.

A pesar de que, según afirma, su recuperación va por el buen camino, el ya campeón del mundo no quiso tomar ningún riesgo innecesario, y decidió no volver a correr hasta el año que viene. Tampoco tomará parte en el entrenamiento colectivo del martes, el primero de la pretemporada de 2026, en el que las fábricas comienzan a tomar decisiones relevantes acerca de sus nuevos prototipos. 

La ausencia de Marc Márquez, el gran dominador del curso –se proclamó campeón en Japón, cinco citas antes del final, hará que la marca de Borgo Panigale utilice a su hermano, Alex Márquez, ya subcampeón, para las labores de desarrollo junto a Pecco Bagnaia, que no pasa por su mejor momento. Márquez es consciente de los problemas de falta de confianza que arrastra su vecino de taller, pero prefiere mantenerse al margen y, simplemente, esperar que su buen criterio aflore el martes. 

"Es verdad que Pecco está sufriendo más de lo normal, pero va ofreciendo destellos de velocidad. Respeto mucho a los pilotos y a los equipos técnicos, y me mantengo al margen. Le necesitamos, porque el martes tenemos un test muy importante y porque tanto él como Alex serán los encargados de guiarnos con vistas a ese 2026", dijo Márquez, desde el muro del Circuito Ricardo Tormo de Valencia, a los micrófonos de Dazn.

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Su ausencia ha favorecido que el corral se alborote, y que muchos, atrevidos ellos, hayan puesto en duda que Ducati siga disponiendo de la mejor moto. "El reglamento, con las concesiones, está hecho para que las otras marcas se vayan acercando. Los demás trabajan, y cuando tu estas al límite tienes menos margen de mejora", razonó el #93, antes de hacer un alegato a favor del constructor boloñés y, como es lógico, reivindicar también el papel de su hermano. "Hemos visto a un gran Marco Bezzecchi y a un gran Pedro Acosta, pero Alex seguía allí y él va con una Ducati. Y no lo digo porque sea mi hermano. Ganó la sprint en Portimão; en Malasia hizo una gran carrera", añadió el multicampeón, absolutamente convencido de estar en muy buenas manos en lo que a la próxima Desmosedici se refiere.

Un punto a tener en cuenta en esta ocasión es el hecho de que los motores estén congelados, circunstancia que impedirá cometer errores más allá de los que uno ya arrastre de este 2025. "A Ducati se le tiene que pedir poco, porque son ellos los que piden. Y saben que tienen a dos grandes pilotos [Alex y Pecco], y al equipo VR46, para sacar la máxima información. Aquí, en noviembre, se deciden muchas cosas", remachó Márquez, poco antes de hacerse con el BMW que le acredita como el mejor cronometrador del año tras llevarse ocho poles y sumar 351 puntos, superando a Alex (343), por más que Quartararo y Bezzecchi, con cinco poles cada uno, fueran los dos más productivos tras el campeón.

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