Pedro Acosta se quedó con la miel en los labios tras la locura del Gran Premio de Francia.
El piloto español terminó cuarto por delante de Maverick Viñales –su compañero de equipo- y por detrás de Fermín Aldeguer.
La incertidumbre del principio reinó durante toda la carrera. “Pensábamos que no iba a haber tanta cantidad de agua en la pista. No ha sido la mejor elección. No ha trabajado en ningún momento el neumático porque no le daba a fondo a la moto ni en las rectas. Mala decisión”, empezó analizando.
“Dentro del desastre que ha sido la carrera y el lío que ha habido hemos sabido gestionarlo más o menos, meternos en el box en el momento que ha tocado y acabar la carrera que era importante. Hay que estar contento con las pequeñas cosas también”, dijo, dando importancia a los detalles.
KTM
La entrada de algunos pilotos a los box para cambiar de motos marcó el inicio de carrera.
“Cuando hemos hecho la primera warm up lap pensaba que, si nos metíamos, podíamos hacer la salida desde el pit-lane y por eso, cuando he llegado y no nos dejaban salir ni a mí ni a Maverick nos hemos peleado con el muchacho que estaba allí, porque llego aquí, arriesgándose la vida de los mecánicos para entrar, para nada”, contó entre risas.
“Luego ha sido un poco ver”, dijo y confesó que la primera vuelta se la tomó “con más calma”. Fue en ese momento cuando le adelantaron Maverick y Brad.
“Tenía a Marc delante, más o menos me he podido ir fijando. Cuando ha entrado él hemos entrado”.
Haciendo una mirada más general del fin de semana, dio el visto bueno a los resultados y las sensaciones conseguidas: “Ayer en seco fuimos bastante rápidos. Las cosas que probamos en Jerez están funcionando, así que con calma”.
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