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Por qué Ben Sulayem parece encaminado a ganar la reelección de la FIA sin oposición
Las esperanzas de que algún candidato desplace al actual presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, en diciembre parecen prácticamente nulas, ya que parece que ninguno de sus rivales podrá presentar un equipo elegible.
Ben Sulayem busca un segundo mandato de cuatro años como presidente de la FIA durante las Asambleas Generales del organismo rector, que se celebrarán el 12 de diciembre en Taskent, Uzbekistán.
Junto al emirato de 63 años, otros tres posibles candidatos se han presentado públicamente, incluidos el ex comisario de F1 Tim Mayer, la piloto suiza Laura Villars y la presentadora de televisión belga Virginie Philippot.
Todos los candidatos tienen desde el 3 hasta el 24 de octubre para presentar sus postulaciones, lo que incluye nombrar una lista presidencial: un equipo de nominados que les acompañará para ocupar los cargos de presidente del Senado, vicepresidente de movilidad y turismo automovilístico, así como el puesto de vicepresidente de deporte.
La lista también incluye siete vicepresidentes de deporte; dos de Europa y uno de cada una de las demás regiones: MENA, África, Norteamérica, Sudamérica y Asia-Pacífico.
Cualquier candidato para los puestos mencionados solo puede aparecer en la lista de un candidato presidencial y todos deben ser elegibles para el Consejo Mundial del Motor (WMSC). Esa lista de candidatos elegibles del WMSC se ha hecho ahora pública, y lo crucial es que solo contiene un posible representante de Sudamérica: Fabiana Ecclestone.
Ecclestone, la brasileña esposa del exmandamás de la F1 Bernie Ecclestone, es la actual vicepresidenta de la región para Ben Sulayem y también forma parte de su equipo de reelección, por lo que ningún otro candidato presidencial podrá reunir una lista que cumpla todos los criterios.
Los candidatos para el WMSC pueden ser propuestos por la ASN correspondiente de su país. El 13 de junio, la FIA envió una carta a todos sus miembros informando de que la fecha límite para presentar tales candidaturas era el 19 de septiembre. Con esa fecha ya vencida, no existe otro mecanismo para que los miembros se postulen al consejo y, por tanto, no hay otra forma de que un representante sudamericano sea elegido por una candidatura presidencial.
Según las directrices publicadas por la FIA, los candidatos al WMSC deben tener menos de 75 años el día de la elección, y no debe existir ningún antecedente que ponga en duda su integridad profesional.
Esto significa que Mayer y los otros aspirantes presidenciales o no lograron reclutar a un funcionario sudamericano a tiempo para ocupar el puesto de vicepresidente, o bien la candidatura fue presentada pero rechazada por el Comité de Nominaciones autorizado de la FIA.
Los "reyes" sudamericanos de Ben Sulayem
Debido a acuerdos de confidencialidad, la FIA no puede revelar tales detalles, pero los eventos de principios de este año ofrecen pistas de por qué desde el principio parecía escrito que Mayer no tendría opciones, cuyo equipo ha sido contactado para comentarios.
En mayo, la leyenda del rally Carlos Sainz Sr. anunció su interés en postularse a la presidencia. Sainz finalmente no llevó a cabo esas intenciones, pero su candidatura de alto perfil sí atrajo mucha atención mediática.
Varias semanas después, un colectivo de 36 miembros de la FIA de habla hispana, así como clubes automovilísticos de las Américas, enviaron una carta conjunta a Ben Sulayem expresando su apoyo a su campaña de reelección. Fabiana Ecclestone también firmó la carta.
Pero lo más importante es que la carta fue firmada por todos y cada uno de los presidentes de las 11 federaciones sudamericanas, demostrando que cualquier rival de Ben Sulayem enfrentaría una tarea difícil para convencer a alguno de ellos de cambiar de lealtad, algo necesario para presentar un candidato al WMSC dispuesto a unirse a otra candidatura presidencial.
De hecho, Mayer recorrió recientemente el continente mientras viaja por el mundo para conseguir apoyo para su campaña. "Recientemente pasé unos días extremadamente ocupados en Sudamérica visitando nuestros clubes miembros en Chile, Bolivia y Argentina", escribió en la página de su campaña. "La acogida fue cálida en cada país y la topografía es espectacular, pero mi visita reforzó aún más la opinión de FIA Forward de que la FIA necesita proporcionar soluciones únicas a los desafíos únicos de cada región, ya sean deportivos o de movilidad".
Pero con Ben Sulayem también disfrutando de un fuerte apoyo en Asia y África, Mayer ya había anticipado al anunciar su candidatura que vencer al presidente en su propio juego de mantener a los clubes miembros de su lado sería complicado. En la elección, cada uno de los 149 países miembros de la FIA tiene un voto igual, dividido entre el deporte y la movilidad.
"Estamos en una situación en la que es muy importante para los clubes miembros que vean el valor, que vean que pueden obtener beneficios", dijo Mayer en julio. "Para ser honesto, Mohammed ha sido bastante bueno explicándoles lo que está haciendo por ellos. Pero necesita hacerlo de arriba a abajo, no solo aquí y allá para algunos clubes miembros. Debe ser universal dentro de la organización".
En la carta de apoyo mencionada, los seguidores de Ben Sulayem lo reconocieron por proporcionar un liderazgo sólido y mejorar la perspectiva financiera de la FIA tras la pandemia de COVID-19. Pero el exrallysta también ha sido criticado por su estilo de gobernanza.
En marzo de este año, el jefe de Motorsport UK, Dave Richards, acusó a Ben Sulayem de concentrar poder, escribiendo en una carta abierta que "la gobernanza y la organización constitucional de la FIA se están volviendo cada vez más opacas y concentrando el poder en manos del presidente únicamente".
La carta siguió a una serie de renuncias y despidos de alto perfil dentro de la FIA, incluidos Mayer, la CEO Natalie Robyn, el director técnico Tim Goss, el director deportivo Steve Nielsen, el responsable de cumplimiento Paolo Basarri y Deborah Mayer, presidenta de la Comisión de Mujeres en el Automovilismo de la FIA.
El mayor cambio se produjo en abril cuando el compañero de fórmula de Ben Sulayem, el vicepresidente de deporte Robert Reid, renunció por lo que consideró un "colapso de los estándares de gobernanza" y "decisiones críticas tomadas sin el debido proceso". Reid fue reemplazado como vicepresidente por Malcolm Wilson, fundador de la potencia de rally M-Sport.
También hubo resistencia en junio contra cambios en los estatutos y el código de ética de la FIA iniciados por Ben Sulayem, que han aumentado la influencia del presidente sobre los miembros del Senado de la FIA y han hecho más rigurosos los procesos de selección de candidatos al WMSC.
En ese momento, la FIA declaró que esos cambios, que fueron aprobados por una supermayoría en su Asamblea General en Macao, estaban "diseñados para reforzar aún más los procesos de gobernanza y confidencialidad" y que "otorgarán al Comité de Nominaciones más tiempo para examinar los criterios de elegibilidad de los candidatos y ayudarán a garantizar consistencia y rigor en el proceso electoral".
