Jack Miller cree que el proyecto de moto con unidad de potencia V4 de Yamaha ha avanzado más, y ve más potencial en el prototipo de cara a la temporada 2026 de MotoGP. La casa de Iwata ha abandonado su antiguo motor de cuatro cilindros en línea en favor de un nuevo V4 para su M1, en un último esfuerzo por mejorar su competitividad en el último año del actual ciclo reglamentario.
La M1 con motor V4 hizo su última aparición pública en el test de Valencia del mes pasado, donde el piloto estrella Fabio Quartararo marcó un tiempo que le separó medio segundo del líder, Raúl Fernández con la Aprilia de Trackhouse. El fabricante japonés también realizó un test privado en el Circuit Ricardo Tormo al día siguiente, para recoger datos adicionales de la moto antes del parón invernal.
Mientras que Quartararo se mostró "más neutral" sobre el rendimiento de la moto después de una primera salida a pista difícil en el test de Misano, su compañero en Yamaha, Miller, subrayó que había muchas razones para ser optimistas sobre las perspectivas de la marca para 2026. El piloto del Pramac Racing consideró que el ritmo de la V4 ya era prometedor, aunque admitió que la moto estaba lejos de ser un producto acabado.
"Hay potencial. Obviamente, el potencial va a ser mayor. No iríamos con esta moto si no pensáramos que va a ser algo mayor de lo que tenemos", dijo el australiano. [Estar a] poco más de medio segundo ya es una señal prometedora, teniendo en cuenta el motor [que se ha puesto a punto] y demás. Pero con él estamos bastante estables, así que ha sido un crono decente".
"La electrónica necesita mucho trabajo. Tenemos que jugar con ese tipo de cosas. El mismo tipo de cosas que hice este año, cuando me subí a la M1 en 2024 por estas fechas. El control de tracción no está tan mal. Es sólo [hay que trabajar en] la forma en que funciona, conseguir que la alimentación [los mapas del motor] sean correctos, que la moto funcione bien, que no gire al primer toque [de gas] y cosas por el estilo".
Uno de los puntos fuertes de la M1 es su predecible parte delantera, y estable, que permite a los pilotos de Yamaha tener más velocidad en las curvas. Al igual que Quartararo, Miller cree que éste es un aspecto en el que la moto V4 tendrá que ponerse a la altura de su predecesora.
"Obviamente, viniendo de la M1 [de cuatro cilindros en línea], que es una moto que tiene una parte delantera notable, siempre vas a sentir que estás dando un paso atrás en ese tipo de aspecto", comentó. "Pero tenemos clara la dirección que debemos seguir. Entiendo la frustración y la falta de confianza de Augusto Fernández en la parte delantera. Hay que trabajar en ello. Pero creo que una vez que tengamos una dirección, y que creo que los chicos la tienen, será una solución fácil".
El corredor de Townsville también dijo que la M1 V4 todavía cuenta con algunos rasgos de la moto clásica, pero que también se siente claramente diferente en varias áreas: "Creo que tiene el ADN Yamaha. Tiene un sonido un poco Honda/KTM y una sensación Ducati en términos de peso. Pero en cuanto al peso y la inercia del motor, tiene su propio carácter en cuanto a la progresión del par motor y la forma en que llega la potencia".