¡Plan Motor desde 9,99€! Llama gratis al 900999823
Max Verstappen pasó por una montaña de altibajos en el GP de Brasil donde al comienzo Red Bull se vio muy fuera de la ecuación respecto a los McLaren e incluso los Mercedes, para acabar dando la sorpresa en carrera con el monoplaza aparentemente más veloz.
Sin embargo, para llegar a ese punto el neerlandés tuvo que atravesar su propio viacrucis, en un circuito con muchos cambios de elevación y más bacheado que complicó el ‘ride’ de su RB21, con unas suspensiones tan rígidas que el coche apenas podía girar, lo que lastraba sobre todo su segundo sector, hasta el punto de llevarle a la eliminación en Q1.
Con un último cambio de reglajes tras romper el parc fermé, Max Verstappen sacó los galones y dio la nota para acabar tercero saliendo desde el pit-lane y pese a pinchar un neumático, pero, ¿pudo Max Verstappen haber ganado el GP de Brasil de no ser por el pinchazo?
Leer más | Así marcha la clasificación del Mundial de F1 2025
DAZN
El motor ruge con más fuerza que nunca en DAZN, la plataforma global líder de streaming de deporte. DAZN te permite vivir, con una atractiva oferta, la emoción de los Mundiales de F1 y MotoGP, además de la NASCAR, DTM, F2, F3, F1 Academy, Moto2, Moto3, MotoE, WorldSBK, WorldWCR, Porsche Supercup, Iberian Supercars y mucho más en directo y bajo demanda.
Hasta el 16 de noviembre los fans podrán adquirir la suscripción anual con pago fraccionado del Plan Motor desde 9,99 €/mes durante 12 meses. Llama ahora a nuestro número gratuito para darte de alta en DAZN: 900999823.
Con DAZN, sigue cada adelantamiento, cada frenada y cada victoria con la mejor calidad y el mejor equipo de narradores y expertos que te harán sentir la adrenalina como nunca. Si te apasionan las dos y cuatro ruedas y la emoción de los Mundiales de Fórmula 1 y MotoGP, DAZN es tu casa. Regístrate ahora pinchando aquí.
Leer más | Carlos Sainz explica el incidente con Lewis Hamilton que arruinó su carrera en Interlagos
Red Bull Content Pool
Lo cierto es que el piloto de red Bull vivió como un temprano revés al sufrir un pinchazo en el periodo entre coches de seguridad que se produjo en los primeros compases de carrera.
El tetracampeón partía con duros y fue capaz de pasar del puesto 19 al 13 en solo 7 vueltas cuando tuvo que parar a cambiar de gomas. En ese momento rodaba a 11.5 segundos de la cabeza, para regresar a pista a 24.6, con medios y en 18º y último lugar.
La realidad es que el holandés limitó daños, pues pudo parar en boxes con virtual safety car vigente, aunque no dejó de perder 13 segundos directos con Lando Norris a los que se deben sumar el consecuente perjuicio de volver a adelantar a cinco coches que ya había superado.
Viendo que la diferencia entre Verstappen y Norris en meta fueron de 10.7 segundos, las matemáticas más sencillas invitan a pensar que, efectivamente el de Red Bull hubiese superado incluso su hazaña del año pasado al ganar desde el puesto 19 y saliendo desde el pit-lane.
Sin embargo, la ecuación es mucho más compleja que eso debido a otros factores que entraron en escena con el devenir de la carrera y que juegan tanto a favor como de las opciones Max en Interlagos.
En primer lugar, hay que considerar que el neumático duro se demostró el peor compuesto durante la carrera del domingo, que peores prestaciones ofreció con las condiciones de la pista. Ni tenía agarre, ni permitía alargar el stint en busca de hacer una única parada.
Sin ir más lejos, solo los Aston Martin dieron un uso prolongado a los duros y no llegaron a completar las 30 vueltas, en números muy similares a muchos stints de goma media.
De esta manera, una parada temprana y bajo safety car virtual permitió a Max liberarse de un compuesto inservible de la manera menos costosa posible.
Las diferencias de rendimiento entre Red Bull y Aston Martin hacen poco práctica una comparativa directa, pero Fernando Alonso rodó entre 1 y 1.5 segundos más rápido cada vuelta con medios que con duros. Incluso con el ajuste de combustible es una ventaja a tener en cuenta, por lo que el pinchazo puede verse hasta como un favor a Max o en el peor de los casos como una perdida mucho más liviana.
Pero aquí no acaban las cábalas, ya que, con la parada temprana, Max Verstappen llevó un régimen de estrategia diferente a sus competidores, realizando el resto de sus cambios de neumáticos unas vueltas después que Norris, Antonelli y compañía.
El ir a pie cambiado pudo ser otra de las formas de los de Laurent Mekies de presentar candidatura a la victoria, una vez quedó de manifiesto que la carrera sería a dos paradas para los pilotos en estrategia convencional.
Verstappen acabó ajustandose a la norma realizando tres paradas en el Autódromo José Carlos Pace, lo que le llevó a un fulgurante stint final con el blando donde tuvo como misión adelantar a los Mercedes.
Una posibilidad más osada hubiese sido confiar en el talento de Max para gestionar las gomas como hizo en México y haber planteado dos stints más largos con el compuesto medios, repartiendo las 17 vueltas que hizo con el blando entre ellos.
El primer set quizás hubiese sido más complicado de alargar debido a los adelantamientos que realizó, pero así lo hizo su compañero saliendo desde el pit-lane, Esteban Ocon, que solo dio 8 vueltas con el duro para completar el resto con ‘amarillas’, en uno de sus stints completó nada menos que 39 vueltas.
En cualquier caso, tener que ser adelantado en vez de adelantar hubiese trasladado la pelota al balcón de Lando Norris y el equipo McLaren, y hubiese ofrecido otras perspectivas en el pulso con Kimi Antonelli.
Cómo sufrir un pinchazo en F1 puede ser una ventaja es algo que solo Max Verstappen y su magia son capaces de dar sentido.
En cualquier caso, el mayor ‘perjuicio favorable’ de Red Bull en Sao Paulo fue la decisión de romper el parc fermé para volver a realizar ajustes en el monoplaza y salir desde el pit-lane, que dio una última posibilidad a los austriacos de intentar colocar el RB21 en su ventana de funcionamiento y al fin lo consiguieron después de los Libres, todo el Sprint y la clasificación de intentos fallidos.
Al acabar la carrera, Lando Norris achacó una ejecución mejorable a McLaren, que no se vio con el ritmo que esperaban en carrera. Algo que no niega el hecho de que, de nuevo, Max Verstappen y Red Bull dieron con la clave para sacar lo máximo del monoplaza.
En Brasil encontraron la ventana óptima demasiado tarde (en parte porque Interlagos hacía todo menos ponérselo fácil al RB21). Y pese a que la diferencia en el campeonato con Norris haya crecido 23 puntos en dos carreras, los de Milton Keynes no dejan de haber sacado músculo en todas las carreras tras el parón de verano salvo en Zandvoort y México.