El mundo del fútbol ha cambiado enormemente en los últimos años. En un deporte en el que ya se pagaban cantidades astronómicas por los futbolistas, la aparición de los grandes magnates del mundo ha terminado por disparar los precios no sólo de los propios jugadores, también de los clubes.
El fútbol, en general, y la Premier League, en particular, tienen a un nuevo rico: el Newcastle. El pasado 8 de octubre se hizo oficial la llegada de Mohammed bin Salman a la propiedad de las urracas, convirtiéndose en ese mismo momento en el club más poderoso, económicamente, de todo el planeta.
Y es que el patrimonio de bin Salman es colosal. Príncipe de Arabia Saudí, el nuevo propietario del Newcastle es, a sus 36 años, una de las personas más ricas del mundo. Maneja, directamente, el Fondo de Inversión Pública saudí y la petrolera Aramco, y su patrimonio está estimado en 350.000 millones de euros, muy lejos de los 27.300 de Sheikh Mansour, del Manchester City, y de los 12.000 de Nasser Al- Khelaïfi, del PSG.
Por todo ello, es fácilmente atribuible al Newcastle un futuro próximo muy prometedor, en el que acabará pugnando por las grandes estrellas del fútbol y en el que, más pronto que tarde, peleará con el 'big six' por los títulos domésticos y con los grandes de Europa por hacerse con la Champions League.
Mohamed bin Salman, propietario del cuadro y la mansión más cara del mundo
Mohamed bin Salman, también conocido como MBS, no solamente es propietario del Newcastle, sino que también destaca por poseer la mansión más cara del planeta: el Château Louis XIV, en Louveciennes (Francia). Un castillo edificado en 2009 con piscina cubierta, una sala de cine, un club en el sótano..., y el único acuario subterráneo privado de toda Europa.
Es, sin duda, una de las mayores excentricidades del nuevo propietario del Newcastle, pero ni mucho menos es la única. MBS es, también, propietario del 'Salvator Mundi', de Leonardo da Vinci, por el que pagó 400 millones de euros y que está datado en torno al año 1500.
Se trata de un retrato de Cristo enfundado en ropajes renacentistas y dando una bendición con la mano derecha que, además, bin Salman podría tener en uno de sus yates, el 'Serene', de 134 metros de eslora.
Mohamed bin Salman, el ideólogo de la primera ciudad inteligente del mundo
Pero, a buen seguro, el sueño más poderoso de MBS no está ni en el arte, ni en las propiedades, ni siquiera en el deporte. Está empeñado en hacer historia y en destacar como el fundador de algo que cambió la vida de las personas.
Por eso, su proyecto más ambicioso es construir una ciudad inteligente, en la que no habrá carreteras ni coches, ni emisiones de carbono, sino taxis voladores y mayordomos robots que se encargan de la limpieza de las casas. En esa ciudad, que podría estar extraída de una película, la fina arena de una playa en el desierto brillaría en la oscuridad bajo una luna artificial.
Es un proyecto de 500.000 millones de dólares que MBS quiere hacer realidad más pronto que tarde. Llamada NEOM, estaría situada al norte del mar Rojo, en la región de Tabuk, y tendrá una extensión de 25.500 kilómetros cuadrados, la misma que Bélgica, por ejemplo.
En la ciudad, MBS pretende generar 700.000 empleos y acoger a un millón de habitantes, que serán rastreados gracias a la tecnología inteligente con reconocimiento facial y redes 5G como estándar.
La robótica se encargará, desde controlar la seguridad y la logística, hasta la notificación de delitos, el cuidado de las personas o las entregas a domicilio, y pretente, con ello, suplantar en 2030 al centro tecnológico estadounidense Silicon Valley.
Pero no sólo eso, sino que también quiere, con NEOM, sustituir al Hollywood del entretenimiento, o a la Riviera francesa como lugar de vacaciones. NEOM contiene, además, un proyecto de modificación genética para hacer más fuerte a su población. Un ambicioso proyecto para uno de los hombres más ricos del planeta y que, ahora, ha desembarcado en la Premier League.