O’Shaquie Foster firma una exhibición ante Stephen Fulton para reivindicarse tras la polémica

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O’Shaquie Foster sabía que la pelea ante Stephen Fulton podía marcar un antes y un después en su carrera. No solo por el cinturón interino WBC del peso ligero, sino por todo lo que la rodeó: su condición de campeón que fue tratado como “lado B”, las declaraciones desafiantes de Fulton y, sobre todo, el hecho de que el excampeón estadounidense no diera el peso para su duelo pactado originalmente en 130 libras. Con ese combustible emocional, Foster apareció en el Frost Bank Center de San Antonio para firmar una de las mejores actuaciones de su trayectoria profesional. 

El texano, de 32 años, dominó los 12 asaltos con una mezcla de precisión, calma y lectura estratégica que dejó sin respuestas a un Fulton superado desde el primer tramo del combate. La diferencia se hizo evidente en las tarjetas: 119-109, 118-110 y 117-111, todas a favor de Foster, que disfrutó además de un abrumador margen en los números: 191 golpes conectados por solo 56 de Fulton, incluyendo un diferencial demoledor en jabs durante la primera mitad del pleito.

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O’Shaquie Foster firma una exhibición ante Stephen Fulton para reivindicarse tras la polémica

“El plan era mantenerme inteligente, mantenerme fino y sacarlo en los asaltos finales, pero es un gran boxeador y un veterano, sabía cómo sobrevivir”, explicó Foster tras la victoria. Durante los primeros seis asaltos desmontó por completo el ritmo de Fulton gracias a un jab afilado que marcó distancia desde el inicio y que el rival jamás logró descifrar. Cambios de guardia, golpes rectos al tronco y una defensa que rozó la perfección completaron un despliegue táctico digno de un campeón consolidado.PBC

La polémica también acompañó la noche. La pelea había sido aprobada inicialmente por el WBC como defensa del título superpluma, pero tras el fallo en la báscula de Fulton, el organismo convirtió el combate en disputa por el cinturón interino ligero, pese a que ya existía otro duelo autorizado para ese título semanas más tarde. Foster, sin embargo, no permitió que la situación lo distrajera. Desde el tercer asalto mandó con claridad, frenando cada intento de explosión de Fulton, quien solo encontró oxígeno en acciones aisladas.

El castigo se acumuló particularmente desde el séptimo asalto. Foster lo derribó hacia atrás con un golpe en el noveno, lo obligó a retroceder constantemente en los intercambios finales y cerró la contienda peleando desde la zurda, otra muestra de su versatilidad. Cuando sonó la última campana, Fulton ya parecía resignado a una derrota amplia. Foster, por su parte, envió un mensaje hacia el futuro: “Quiero a Shakur Stevenson. Llevo mucho tiempo diciéndolo. Pero parece que va a pelear en 140. Tendré que decidir si bajo a 130 o sigo en 135”.

En la misma cartelera, Erislandy “The American Dream” Lara defendió con autoridad su cinturón mundial WBA del peso medio ante el venezolano Johan González. El cubano derribó a su rival en el primer asalto con una izquierda recta y volvió a enviarlo a la lona en los últimos segundos del combate, asegurando una decisión unánime por 120-106, 119-107 y 118-108. “González vino a pelear y a ganar, pero ejecutamos el plan”, explicó Lara tras su actuación.

González, que aceptó el combate con pocos días de antelación, trató de presionar, pero se topó con la habitual precisión del campeón. “No hay excusas, pero no peleó como dijo que lo haría”, señaló. Lara, de 42 años y aún en plena vigencia, cerró la noche con un mensaje contundente: “Mostré al mundo que sigo en la cima. No quiero hablar más de Janibek”.

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