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Llegó la hora de la verdad en el GP de Italia y Marc Márquez volvió a dar un golpe sobre la mesa.
Su ritmo en la Q2, donde consiguió la pole número 100 de su carrera y firmó un nuevo récord de la pista (1:44.169), fue un adelanto de lo que conseguiría después en la carrera al sprint.
A pesar de su despiste en la salida, donde intentó ajustar el control de salida cuando el semáforo se puso en verde, el piloto de Ducati consiguió remontar y terminó primero en el sprint, superando a Alex Márquez, quien quedó segundo, y a Pecco Bagnaia.
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Ducati Corse
No hay quien pare a Marc Márquez. A pesar de que aún falta la carrera y que Mugello no es un circuito en el que haya conseguido buenos resultados históricamente, el piloto de Ducati consiguió la pole durante la clasificación y ganó la carrera al sprint posterior.
El piloto español no empezó bien, con una salida en la que se quedó revisando el control de salida mientras el semáforo se puso en verde y empezó a acelerar más tarde.
Esa acción la analizó, todavía en caliente, ante los micrófonos de DAZN, donde también protagonizó un momento gracioso.
"Ha habido una confusión. Tengo que mirarlo, no me acuerdo exactamente qué ha pasado porque a partir de ahí he ido de instinto. Creo que estaba conectado. No he visto el mensaje y digo, no lo he conectado, lo he apretado y cuando he dado gas para salir he visto que estaba desconectado", empezó diciendo.
"No sé si he hecho con la derecha...", continuó diciendo mientras se quedó de brazos cruzados tras golpear el micrófono sin querer. "Lo mismo, el chiquilicuatre", se empezó a reír.
"No sé qué ha pasado. He podido activarme rápido en la primera curva. Cuando en la curva tres o cuatro me he visto ya tercero me he relajado. Sabía que Alex era el hombre a batir hoy, de hecho ahí se ha puesto primero", finalizó
A pesar de que terminó solucionando el despiste, admitió que se le aceleraron las pulsaciones: "Cuando he puesto el launch control nos marca un mensaje en la pantalla, que no sé decir si estaba o no estaba, tenemos que verificarlo ahora. Ha sido más error mio, no ha sido problema del semáforo ni nada, sino que me he liado yo".
Además, dejó claro que el objetivo era pasar a Alex, "el hombre a batir", lo antes posible para poder marcar él mismo el ritmo de carrera ya que tenían un ritmo similar.
Tras la salida, Marc continuó cauto la carrera y tiró de experiencia: "Me ha pasado en el pasado de haber toques ahí raro, sobre todo en las curva de dos a la tres. Por eso tenía esa extra de precaución".
Para la carrera de mañana, dijo que todavía tienen que "entender qué neumático" utilizar porque "el trasero tiene mucho potencial": "Creo que los dos estamos muy similares de ritmo. De momento, el primer objetivo que era perder los menos puntos posibles, de momento hemos ganado. Si mañana toca conformarse no será un problema".
Más allá de la pista, Marc Márquez fue el foco de atención de muchos de los seguidores italianos, que aprovecharon para abuchear y silvar al español por su histórica rivalidad con Valentino Rossi: "Ha habido un poco de todo. Espero que los que han aplaudido hayan disfrutado la remontada, que es lo bonito del motociclismo".
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