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El Kaseya Center de Miami ya siente el pulso de uno de los eventos más mediáticos del año. Jake Paul y Anthony Joshua se vieron las caras este jueves en la rueda de prensa final. El respeto fue mínimo. El mensaje, directo. El viernes, ambos lo pondrán todo sobre el ring.
Joshua, doble campeón mundial del peso pesado y oro olímpico, afronta un combate que ha generado debate dentro y fuera del boxeo. Paul, estrella global y fenómeno mediático, insiste en que no está aquí para participar. Quiere ganar y hacer historia.
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Jake Paul dejó claro que espera la mejor versión de Joshua. “Está tomándome en serio. Sabe que tiene mucho que perder. Quizá la mayor derrota de su carrera”, aseguró. El estadounidense habló de nervios, estrategia y de llevar a Joshua a un terreno incómodo.MVP
El tono subió cuando Paul respondió a la idea de que Joshua esté “licenciado para matar”. “Vamos a la guerra. Esto es el deporte moderno de los gladiadores. Quiero sus golpes más duros. Sin excusas cuando todo acabe”, afirmó. También rechazó la etiqueta de ‘nuevo boxeo’. “Nadie ha hecho más por este deporte en la última década que yo”.
Joshua respondió sin rodeos. Defendió sus palabras y su enfoque. “Es mi trabajo. Peleamos. Tenemos licencia para matar. Seguro que mucha gente no lo entiende, pero es mi trabajo. El ring es un lugar peligroso. No es personal”, explicó. El británico asumió el rol de representante del boxeo tradicional. “Entiendo a quienes quieren que ponga fin al show de Jake Paul. Por eso tengo que cargar el boxeo a mis espaldas en este combate”.
Sobre lo que puede esperar el público, Joshua prometió fundamentos. “Buena entrada al ring. Condición física. Selección de golpes. Potencia. Lo básico”. También relativizó el impacto de una posible derrota. “Te levantas, sigues adelante. He perdido antes y sigo aquí”.
La coestelar también dejó titulares. Alycia Baumgardner defendió su decisión de pelear bajo las mismas reglas que los hombres. “MVP apuesta por la igualdad. Me dieron la opción y acepté. Soy competitiva. El viernes veréis a una gran atleta haciendo lo que mejor sabe”.
Baumgardner respondió a Caroline Dubois, presente en la cartelera. “Soy la coestelar por una razón. A los cachorros hay que entrenarlos con paciencia. Este no es el Reino Unido, es Estados Unidos. Miami os va a dar la bienvenida”. Leila Beaudoin, su rival, optó por la calma. “Creo en mí. Sé lo que valgo”.
Caroline Dubois, en su debut en Estados Unidos, habló de oportunidad y ambición. “Pelear en América es el sueño de cualquier niño. Crecí viendo a Tyson, Mayweather, Roy Jones. Cuando triunfas aquí, triunfas de verdad”. Sobre Baumgardner fue clara. “Ese combate sería uno de los mejores del boxeo femenino. No estoy de acuerdo en que ella sea la cara del boxeo femenino”.
En uno de los duelos más llamativos de la cartelera, Anderson Silva y Tyron Woodley mostraron respeto mutuo. Silva, a los 50 años, explicó su motivación. “Es pasión y amor. Roy Jones fue mi ídolo. Estoy aquí para mostrar respeto al boxeo”. Woodley lo ve como una oportunidad clave. “Es mi momento para aumentar mi legado. Dije sí casi sin pensarlo”.
El evento también supone un escaparate para nuevos talentos. Jahmal Harvey, en apenas su segundo combate profesional, destacó la magnitud del momento. “Es un honor. Un sueño. No todos reciben esta oportunidad”. Kevin Cervantes prometió mostrarse sin complejos. “Voy a subir ahí y enseñar lo que sé hacer”.
La cartelera se completa con combates titulares y nombres consolidados. Cherneka Johnson y Amanda Galle pelearán por el título indiscutido del peso gallo. Yokasta Valle defiende su corona mínima. Cada uno con su propia historia y ambición.
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