“Mi entrenador me dijo que nunca hiciésemos sparring”: el consejo que empujó a Junto Nakatani hacia un posible combate con Naoya Inoue

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Junto Nakatani sabe que todo pasa por el 27 de diciembre. El japonés afronta una noche clave en Arabia Saudí, con un combate que puede abrirle la puerta al mayor duelo entre compatriotas que ha vivido el boxeo japonés. Pero antes de pensar en el futuro, el presente exige máxima atención.

Nakatani no solo subirá al ring esa noche. También observará muy de cerca lo que ocurra después. Desde su asiento a pie de ring, tendrá la oportunidad de ver en acción a Naoya Inoue, el gran referente del boxeo japonés actual, con quien podría cruzarse en un escenario histórico dentro de unos meses.

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“Mi entrenador me dijo que nunca hiciésemos sparring”: el consejo que empujó a Junto Nakatani hacia un posible combate con Naoya Inoue

The Ring / Riyadh Season

Si ambos cumplen con su parte, el camino conduce a un enfrentamiento monumental. Inoue y Nakatani podrían medirse en mayo, en el Tokyo Dome, en lo que sería el mayor combate íntegramente japonés de la historia del país. Una cita que ya genera expectación mundial. El combate del 27 de diciembre, que se verá en exclusiva en DAZN, será el primer paso. Nakatani ha decidido subir al peso supergallo, dejando atrás el límite del gallo, para enfrentarse al mexicano Sebastián Hernández en el combate coestelar del evento “The Ring V: Night of the Samurai”, que se celebrará en el Mohammed Abdo Arena de Riad.

Será la primera aparición de Nakatani en las 122 libras, una división dominada por Inoue. El japonés, invicto y campeón mundial en tres categorías, asume el reto sabiendo que no hay margen para el error. Una derrota rompería de inmediato cualquier plan futuro. En el combate principal de la velada, Naoya Inoue defenderá todos sus cinturones (WBC, WBA, IBF y WBO) ante el mexicano Alan Picasso, también invicto. 

Aunque ambos comparten generaciones y trayectorias paralelas, Nakatani e Inoue nunca han cruzado guantes, ni siquiera en el gimnasio. No es casualidad. El entrenador de Nakatani, Rudy Hernández, tomó hace años una decisión clara para proteger ese posible enfrentamiento.

“Rudy me dijo que no hiciera sparring con él”, explicó Nakatani en declaraciones a The Ring. “Éramos conscientes de que algún día podríamos enfrentarnos”. Una prudencia poco habitual en el boxeo moderno, pero clave para preservar el misterio.

Nakatani sí ha compartido ring en sesiones de entrenamiento con Takuma Inoue, hermano menor de Naoya y actual campeón mundial del peso gallo del WBC. Con Naoya, en cambio, apenas ha intercambiado palabras. Todo ha quedado reservado para el futuro. Con 31 victorias y 24 nocauts, Nakatani llega a Riad como uno de los boxeadores japoneses más sólidos de la última década. A sus 27 años, ha conquistado títulos mundiales en tres divisiones y busca ahora consolidarse en una cuarta.

Su rival, Sebastián Hernández, no tiene el currículum de los grandes nombres de la división, pero llega invicto y con un alto porcentaje de nocauts. Nakatani es consciente del peligro. Un tropiezo ante un rival menos mediático tendría consecuencias enormes. “Hay asuntos que debemos resolver primero”, reconoció Nakatani. “Tenemos que ganar este combate”. El japonés no pierde de vista el objetivo mayor, pero entiende que el boxeo no perdona distracciones.

Aun así, la motivación es evidente. Nakatani admite que el posible combate con Inoue es una fuente constante de estímulo. Sabe que es una pelea que el público desea y que puede marcar una época en el boxeo japonés. “Es un combate que todo el mundo quiere ver”, explicó. “Eso me motiva”. Su intención no es solo ganar el 27 de diciembre, sino hacerlo de forma convincente, dejando claro que está preparado para algo más grande.

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