Olek Usyk insiste en pelear contra Deontay Wilder: "Es muy probable que lo veamos, porque ahora mismo estamos trabajando en ello”

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Oleksandr Usyk ha cerrado su etapa en Arabia Saudí. Tres defensas allí. Dos frente a Tyson Fury. Los cinturones se quedaron, pero la relación no. Su equipo ya trabaja en un nuevo rumbo para el campeón, lejos de Riad y con Estados Unidos como próximo centro de operaciones.

Su mánager, Egis Klimas, confirmó que el siguiente combate de Usyk no se promocionará bajo el mismo paraguas. “Un grupo diferente de Estados Unidos promoverá la próxima pelea de Oleksandr”, explicó. Un mensaje directo que marca el final de un ciclo muy concreto.

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Olek Usyk insiste en pelear contra Deontay Wilder: "Es muy probable que lo veamos, porque ahora mismo estamos trabajando en ello”

Leigh Dawney/Queensberry

El movimiento no sorprende dentro de la industria. Cuando el ritmo de las ofertas baja, los boxeadores buscan nuevos escenarios. Usyk cumplió en Arabia Saudí, defendió sus títulos y protagonizó los grandes titulares. Pero el interés mutuo se ha ido enfriando.

En ese contexto, varios promotores estadounidenses ya han mostrado interés. Top Rank, PBC y Golden Boy aparecen en el radar. Klimas no confirma nombres, pero sí deja claro que las conversaciones existen. “No es oficial todavía, así que no puedo decir nada”, afirmó. Traducido: hay negociaciones, pero aún no hay contratos firmados.

Arabia Saudí intentó acelerar nuevos relatos. La apuesta por Moses Itauma buscaba un relevo rápido en los focos principales. Pero el joven peso pesado todavía está construyendo su base. Usyk, mientras tanto, decidió dar un paso al lado cuando la dirección deportiva dejó de cuadrar con el dinero.

El interés saudí también se ha desplazado. Cuando los grandes titulares desaparecen, la atención cambia rápido. Klimas no cierra la puerta por completo a un regreso, pero el mensaje es claro. “Puede que pelee en la Riyadh Season, pero ahora mismo no tenemos ninguna oferta”. Con ese escenario, el foco se traslada a Estados Unidos. Y ahí aparece un nombre con fuerza. Deontay Wilder. La posibilidad de ese combate empieza a tomar forma para abril o mayo de 2026, en suelo estadounidense.

Klimas lo reconoce abiertamente. “Es muy probable que veamos a Usyk contra Wilder, porque ahora mismo estamos trabajando en ello”. Las palabras confirman que no se trata solo de rumores. Incluso se contempla un acuerdo de varias peleas.

El entorno de Wilder escucha. El nombre sigue teniendo peso comercial, pese a sus últimos resultados. Klimas lo explica así: “Wilder es uno de los mejores nombres a los que Oleksandr no se ha enfrentado. Sigue en buena forma, sigue siendo un luchador y, además, es Estados Unidos”.

El contexto deportivo es complejo. Wilder ha perdido seis de sus últimos diez combates. Fue detenido por Zhang, superado con claridad por Parker y solo logró una victoria ante un rival sin relevancia el pasado mes de junio. Aun así, su pegada sigue siendo una amenaza real.

Un solo golpe puede cambiar cualquier pelea. Usyk lo sabe. Su movilidad y su lectura del ring reducen riesgos, pero doce asaltos frente a ese peligro constante desgastan a cualquiera. Pensar que Wilder está acabado sigue siendo una apuesta arriesgada.

Usyk, por su parte, mantiene claro su horizonte temporal. Ha repetido que se ve compitiendo “al menos dos años más”. Su mánager respalda esa idea. “Se siente fuerte. No es el momento de colgar los guantes”, aseguró Klimas.

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