Para el diseño de su nuevo estadio, los clubes han confiado en los mismos arquitectos que encabezan la remodelación de Old Trafford. La firma de Lord Norman Foster, Foster + Partners, junto con MANICA Architecture, liderada por David Manica, serán los responsables del ambicioso proyecto. Foster ya trabaja en el estadio de 100,000 asientos propuesto para el Manchester United, y ahora suma en Milán otra gran obra futbolística a una trayectoria marcada por hitos arquitectónicos de escala mundial.
El currículum de Foster es una auténtica galería de íconos modernos. Desde la sede de Apple en Cupertino, con sus muros de cristal, hasta los aeropuertos de Hong Kong y Pekín, pasando por el Millennium Bridge en Londres, su sello está presente en algunas de las estructuras más emblemáticas del mundo. También fue el responsable de la remodelación del recinto de Wembley, hoy convertido en un complejo con tiendas, restaurantes y viviendas.
MANICA, por su parte, se ha consolidado como referente en el diseño de estadios deportivos. Entre sus obras destacan el Allegiant Stadium, casa de los Las Vegas Raiders en la NFL, y el Chase Center, donde juegan los Golden State Warriors de la NBA. Además, la firma lidera dos de los próximos megaproyectos en Estados Unidos: el futuro estadio de los Chicago Bears y el Miami Freedom Park, la nueva fortaleza del Inter Miami.
No es la primera vez que Foster y Manica cruzan caminos. Su colaboración se remonta a casi tres décadas, iniciando con el proyecto del nuevo Wembley. Más tarde unieron fuerzas en la exitosa candidatura del Estadio Icónico Lusail de Catar, escenario central del Mundial 2022 donde Lionel Messi levantó el trofeo. Para Milan e Inter, esta relación de larga data es una garantía: no se trata de desconocidos que se asocian, sino de un dúo experimentado que ya ha entregado estadios de prestigio mundial.
El futuro estadio se construirá en los terrenos que hoy ocupan los aparcamientos detrás de la tribuna oeste de San Siro. Tendrá capacidad para 71,500 aficionados, de los cuales 13,000 contarán con espacios premium destinados a invitados corporativos y áreas de hospitalidad. El proyecto contempla instalaciones de última generación, un enfoque sostenible en la construcción y zonas comerciales que lo convertirán en mucho más que un simple campo de fútbol. Con un coste estimado superior a los €1,000 millones, se perfila como una de las mayores inversiones en infraestructura deportiva de la historia de Italia.
El actual San Siro, oficialmente Estadio Giuseppe Meazza, seguirá en pie hasta la inauguración del nuevo recinto. Solo entonces comenzará su desmantelamiento, aunque nunca será demolido por completo. Su peso cultural y arquitectónico garantiza que partes significativas permanezcan intactas. Esta decisión marca un giro respecto al plan descartado en 2021, cuando los clubes buscaban levantar una nueva arena apodada La Catedral. El proyecto actual es más pragmático: asegura que Milán no pierda por completo su símbolo histórico, al tiempo que abraza un futuro moderno.