El Real Madrid volvió a la senda del triunfo fuera de casa con una contundente victoria por 3-0 sobre el Athletic Club en San Mamés, en lo que Xabi Alonso describió como su actuación más completa de la temporada. Courtois fue clave al realizar una atajada decisiva con el 1-0, negando al Athletic su mejor oportunidad y ayudando al Madrid a reducir la diferencia con el Barcelona a un solo punto. Sin embargo, la victoria tuvo un costo: Eduardo Camavinga y Trent Alexander-Arnold sufrieron nuevas lesiones en una noche que, de otro modo, revitalizó la confianza del equipo.
El partido cobraba aún más importancia después de que los tres encuentros de liga anteriores del Madrid hubieran terminado en empate, aumentando la presión sobre los jugadores y sobre Alonso. Los Blancos mostraron una intensidad notablemente superior a la de semanas previas, especialmente si se compara con la floja actuación ante el Girona, donde Courtois admitió que “no dieron lo suficiente”. Una mejor organización, presión constante y sólida estructura defensiva permitieron al equipo controlar fases del juego que habían resultado problemáticas durante el declive de noviembre.
A pesar del cómodo resultado, persisten las preocupaciones sobre la consistencia táctica y la armonía en el vestuario. La victoria llega tras un período en el que varios jugadores veteranos habrían mostrado reservas sobre los métodos de Alonso, alimentando especulaciones sobre posibles tensiones internas. Aunque el Madrid respondió en el campo, el ruido interno sobre relaciones y expectativas sigue siendo un factor clave en la narrativa de su temporada.
Tras la victoria sobre el Athletic Club, Courtois ofreció una evaluación clara del rendimiento del Real Madrid y del cambio de mentalidad necesario para evitar tropiezos recurrentes. “En la primera mitad en Girona no dimos lo suficiente, y tenemos que entender que hoy, si no juegas al 100%, fácilmente puedes ser derrotado. Lo que hemos dicho es que necesitamos dejar de hablar y empezar a actuar. Los partidos son siempre distintos; el Athletic juega con una línea defensiva alta, lo que genera más espacio, y es más difícil para nosotros contra Girona o Elche cuando defienden”, explicó a Diario AS.
El portero también destacó el esfuerzo colectivo detrás de la victoria. “Podemos mejorar contra equipos que juegan en profundidad. Fue un buen rendimiento del equipo. Tenemos que seguir trabajando y creyendo. Al final, somos un equipo, y todos tienen su papel. Todos jugaron un gran partido y quieren contribuir al éxito del equipo.”
Courtois abordó además los rumores sobre tensiones entre el vestuario y Alonso, asegurando que la situación había sido exagerada externamente. “Creo que siempre estamos cerca de él. Al final, estamos en el Real Madrid: cualquier pequeño gesto se magnifica por diez. A veces las tensiones son altas, pero no creo que haya habido un problema real entre el equipo y el entrenador”, afirmó a El Chiringuito. “Empezamos muy bien. En las relaciones siempre hay momentos mejores o peores, pero ningún jugador ha sentido que no estuviera bien con él. Internamente estamos siempre bien. Afuera hay mucho ruido, pero por dentro no lo notamos; no podemos negar lo que se dice afuera, pero la realidad es otra.”
Los comentarios de Courtois se producen en un momento clave para la gestión de Xabi Alonso, ya que errores tácticos y tensiones internas en el vestuario del Real Madrid han incrementado el escrutinio sobre el club. La primera parte de la temporada se caracterizó por alineaciones experimentales y actuaciones irregulares, incluida una dura derrota ante el Atlético de Madrid. Estos contratiempos reforzaron la percepción de que al equipo le faltaba estructura y presencia en el mediocampo, especialmente durante las complicadas semanas de noviembre.
Los informes también han resaltado cierta división interna, con jugadores que han tenido dificultades para adaptarse a las exigencias tácticas de Alonso y su estrategia de rotación. El conflicto público con Vinicius Junior —quien reaccionó con molestia a una sustitución en El Clásico y mantiene dudas sobre renovar su contrato si Alonso sigue— ha amplificado la sensación de inquietud en el equipo.
La victoria del Madrid en San Mamés podría marcar un punto de inflexión, pero el equipo sigue bajo escrutinio debido a su inconsistencia, fluctuaciones en la intensidad y dependencia de destellos individuales para resolver los partidos.
El Real Madrid se prepara ahora para dos partidos consecutivos en casa, primero contra el Celta de Vigo en LaLiga y luego frente al Manchester City en la Champions League, pruebas que determinarán si su actuación ante el Athletic en Bilbao representa un impulso real. Alonso deberá equilibrar el refinamiento táctico con la gestión del vestuario, mientras las lesiones continúan acumulándose, complicando sus esfuerzos por recuperar la estabilidad del equipo. Con la presión externa lejos de disminuir, la capacidad del Madrid para mantener resultados y armonía será clave para cambiar la narrativa y consolidar un desafío más sólido por los títulos durante el período invernal.