¡Descubre qué deportes puedes ver en DAZN!
Tom Aspinall y Ciryl Gane pusieron punto final a UFC 321 con una escena inesperada. Lo que debía ser una defensa histórica del título del peso pesado terminó convertido en un no contest, después de que un pique de ojo accidental obligara al árbitro a detener el combate en el primer asalto.
La imagen de Aspinall con una toalla mojada cubriendo su rostro, visiblemente molesto y con problemas de visión, marcó el cierre de la velada en Abu Dabi. El público del Etihad Arena pasó del entusiasmo al desconcierto, mientras el campeón abandonaba el octágono entre abucheos, incapaz de continuar por la lesión.
Leer más | Dana White confirma al próximo rival de Ilia Topuria.
UFC
Ciryl Gane, que llegaba al combate cuestionado tras su derrota ante Jon Jones en 2023, estaba sorprendiendo con su nivel de rendimiento. Con un planteamiento táctico preciso y una distancia bien medida, el francés había conseguido conectar buenos golpes en el inicio, generando la sensación de que el duelo podría alargarse varios asaltos.
Dana White reconoció la frustración por el desenlace en la conferencia de prensa posterior al evento. “Siento lo que siente todo el mundo: una gran pelea con un final terrible”, dijo el CEO de la UFC. “No puedo obligar a nadie a pelear si no puede ver. Solo Tom sabe si podía continuar o no. Pero fue un final muy desafortunado para una noche que estaba siendo increíble”.
Según explicó White, Aspinall fue trasladado inmediatamente a un hospital local tras el combate. El campeón no asistió a la rueda de prensa y, al día siguiente, publicó un breve vídeo en sus redes sociales donde mostró su decepción. “Todo ese entrenamiento para esto”, lamentó en conversación con Daniel Cormier. “Ya le habían advertido dos veces antes del pique”.
En el mismo vídeo, su padre, Andy Aspinall, expresó preocupación por la gravedad del daño ocular. “Mike Bisping perdió un ojo”, recordó. “Como padre, pensar en que tu hijo pueda pasar por eso es horrible. Tiene hijos pequeños y su salud es lo más importante. Algo debe hacerse para evitar esto”.
El combate fue oficialmente declarado no contest, sin sanción para Gane. White confirmó que la organización planea reprogramar el enfrentamiento tan pronto como Aspinall esté médicamente recuperado. “Es un dolor de cabeza, pero sí, habrá revancha. Ambos están bien, salvo lo del ojo, y la haremos lo antes posible”, explicó.
A pesar del desenlace, White elogió la actuación del francés. “Mucha gente había descartado a Ciryl Gane después de la pelea con Jon Jones, pero se vio muy bien esta noche. Fue rápido, técnico y parecía estar cómodo. Si algo positivo sale de todo esto, es que la revancha será todavía más interesante”.
La situación deja una vez más la división de los pesos pesados en pausa. Tras más de un año de espera por la recuperación de Jon Jones y la posterior coronación de Aspinall, la categoría vuelve a quedar en suspenso. Ahora todo dependerá del diagnóstico médico y del calendario de la UFC para 2026.
Mientras tanto, Gane recupera crédito y se reposiciona como un contendiente legítimo. Aspinall, por su parte, conserva el título pero deberá superar no solo la lesión, sino también la presión de demostrar que su decisión de no continuar fue la correcta.