Kyle Larson está listo para volver a Daytona, para la mítica carrera de 24 Horas que tiene lugar siempre a finales de enero. El bicampeón de la NASCAR Cup Series ha participado en tres ocasiones en la prueba reina de la IMSA, pero no lo hace desde 2016. Consiguió la victoria general con Chip Ganassi Racing en 2015, pilotando junto a Scott Dixon, Tony Kanaan y Jamie McMurray.
En un episodio recientemente publicado de Dinner with Racers, un podcast copresentado por Ryan Eversley y Sean Heckman, se le preguntó a Larson sobre su interés en regresar a la clásica cita de resistencia si Chrevolet lo llamaba.
"Creo que, a estas alturas de mi carrera, sí, volvería a hacerlo", dijo Larson, piloto del Chevrolet #5 de Hendrick Motorsports en la NASCAR. "Me divertí los tres años que lo hice. No quería seguir haciéndolo cada año".
Pocos están tan bien preparados como Larson para afrontar un apretado calendario de carreras. Además de sus compromisos en la Cup Series (casi 40 carreras al año), también compite en High Limit Racing, una serie de Sprint Car de la que es copropietario con el cinco veces campeón del World of Outlaws, Brad Sweet. También hace carreras aleatorias de Midgets, y viajes al otro lado del mundo fuera de temporada.
"El invierno es cada vez más ajetreado", explicó Larson. "Hay más carreras y más cosas. Ahora voy a Australia, a la Chili Bowl, y a las carreras de Midgets, de la Costa Oeste. Es mucho y, en cierto modo, quiero tiempo libre. Pero ha pasado tanto tiempo desde que corrí [en Daytona] que casi llegas al punto en que te olvidas un poco de ello, ¿verdad? Recuerdo que me lo pasé muy bien corriendo esa carrera, así que quiero ir allí y revivirlo".
El californiano de 33 años también disfrutaría de la oportunidad de compartir la experiencia con su familia, señalando que el mayor de sus tres hijos, Owen, tiene 11 años, pero era un recién nacido cuando Larson ganó la prueba.
"Sería genial que mis hijos estuvieran", dijo Larson, que también ha participado en las 500 Millas de Indianápolis en los dos últimos años. También ayuda a pensar en unas vacaciones en familia, habida cuenta de que Disney World está aproximadamente a una hora de distancia. "Sí, eso también", dijo. "Así que sí, probablemente lo volvería a hacer".
Sin embargo, Larson, que intentó expresar el hecho de que no conoce a nadie en la IMSA para sacar adelante la idea, sí tiene un requisito: "Quiero estar en el mejor coche". Cuando el tema empezó a desvanecerse, Larson exprimió su interés hasta convertirlo en un deseo: "Definitivamente, quiero volver a hacerlo en el futuro".