Guenther Steiner no compra el paralelismo entre Max Verstappen y Sebastian Vettel. Ni ahora, ni mirando a 2026. Ni siquiera después de que el neerlandés haya perdido el Mundial 2025 por apenas dos puntos ante Lando Norris, en una temporada en la que Red Bull dejó de ser el coche de referencia.
Para el ex jefe de Haas, la historia no se repite. Y, sobre todo, Max no es Vettel.
En The Red Flags Podcast, Steiner fue preguntado directamente por el riesgo de que Verstappen viva una caída similar a la del alemán tras su último título en 2013. Ambos ganaron su primer Mundial muy jóvenes, ambos encadenaron cuatro campeonatos consecutivos con Red Bull y ambos dominaron la Fórmula 1 durante un ciclo muy concreto del reglamento. Pero ahí, según Steiner, terminan las similitudes.
"Vettel siempre estuvo en el coche dominante", explicó. "Max ha demostrado que puede luchar —y ganar— sin tener el mejor coche".
Y los hechos respaldan esa tesis. En 2025, con un Red Bull claramente por detrás del McLaren en términos de rendimiento puro, Verstappen llevó el campeonato hasta la última carrera. No solo eso: peleó contra dos McLaren, no contra uno, y acabó el año a solo dos puntos del campeón. Un quinto título que se escapó por detalles, no por falta de nivel.
Steiner fue más allá al recordar que Verstappen ya ganó el título en 2024 sin tener el mejor coche, y que este año, aun sin poder repetir corona, volvió a maximizar cada oportunidad. Algo que, a su juicio, marca una diferencia clave respecto a Vettel.
"Con todo el respeto que tengo por Sebastian y por lo que consiguió, cuando llegó a Ferrari no cambió el rumbo del equipo", señaló. "Ganó carreras, sí, pero nunca fue una historia al nivel de Michael Schumacher. Max está en otra liga".
El ex dirigente también introdujo un matiz importante pensando en el futuro: la gestión de la carrera deportiva de Verstappen. Steiner cree que el neerlandés no cometerá el error que, en su opinión, sí lastró a Fernando Alonso durante parte de su trayectoria: elegir mal el coche.
"Entre Jos, su padre, y Raymond Vermeulen, se asegurarán de que Max esté siempre en el coche adecuado", explicó. "Si no es el mejor, será el segundo mejor".
Una frase que encaja con la realidad del paddock. Todo el mundo quiere a Verstappen, y el propio piloto nunca ha escondido que su prioridad es ganar. Con el cambio de reglamento de 2026 y la llegada del motor Red Bull-Ford, el escenario está abierto. Y si Red Bull deja de ser competitivo, Steiner da por hecho que Max no se quedará esperando.
Mercedes, Aston Martin o cualquier proyecto ganador serían opciones reales si existen cláusulas de rendimiento. Porque, a diferencia de Vettel tras su etapa dorada, Verstappen no parece destinado a apagarse cuando cambie el viento. Puede haber perdido el Mundial 2025. Pero, según Steiner, la era Verstappen está lejos de haber terminado.