Lorenzo Lucca, delantero del Udinese, se obzecó en lanzar el penalti cuando su compañero Florian Thauvin era el designado para tirarlo. Sus compañeros, muy molestos, le insistían en que le cediese el penalti a Thauvin, pero el se negaba. Finalmente, Lucca acabó anotando el lanzamiento desde los 11 metros, pero ninguno de sus compañeros fue a celebrarlo con él y fue sustituido cuatro minutos después. Surrealista.



















