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Dave Allen afronta este sábado en el Utilita Arena de Sheffield el que él mismo ha definido como “su combate por el título mundial”. Frente a más de 8.000 espectadores, el ‘White Rhino’ se enfrentará al gigante ruso Arslanbek Makhmudov, en una cita que promete emociones fuertes y que podrá seguirse en directo en DAZN.
Allen llega al evento con una sensación inédita en su carrera. “Es mi cuarto combate estelar, pero esta vez siento que soy el hombre”, confesó ante los medios. “He estado en los carteles de Kell Brook o Dalton Smith durante años. Siempre feliz de estar ahí, pero ahora soy yo el protagonista. Esta es la semana más especial de mi vida”.
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Matchroom Boxing
El púgil de Yorkshire, que ha recuperado la ilusión tras años de altibajos, tiene claro el objetivo: respeto. “No peleo por el dinero. Mi mujer lo gasta, ni lo veo”, bromeó Allen. “Quiero que la gente diga que soy un peso pesado de primer nivel. Tal vez nunca sea campeón del mundo, pero si derroto a este hombre, eso bastará. Esta es mi pelea por el título mundial. Cuando estoy motivado, soy un hombre muy difícil de mover”.
Del otro lado del ring estará Arslanbek Makhmudov, de 1,97 metros, una figura imponente con un poder de pegada temible. El ruso llega a Sheffield decidido a dar un golpe de autoridad. “Estoy muy feliz de estar aquí, es mi primera vez en el Reino Unido”, declaró. “Este combate puede abrirme la puerta a grandes nombres. Para mí, es una pelea por mi vida. Tengo que ganar y haré todo para lograrlo”.
Makhmudov, pese a su porte intimidante, mostró respeto por su rival. “Dave es un buen tipo, un hombre de familia, igual que yo. No hay nada personal. El sábado será solo boxeo. Quien boxee mejor ganará. Ambos peleamos para poner comida en la mesa de nuestras familias”.
El evento de Sheffield forma parte de un fin de semana histórico para Matchroom Boxing, con dos veladas consecutivas en ambos lados del Atlántico. Frank Smith, CEO de la promotora, destacó la magnitud del momento: “Es un fin de semana enorme. Tenemos 10.000 personas aquí para Allen vs. Makhmudov, y luego cruzamos a Filadelfia para ver a Jaron ‘Boots’ Ennis ante Lima. Queremos ser el hogar global del boxeo, y esto lo demuestra. Todo, en vivo por DAZN”.
Smith se mostró especialmente orgulloso de la evolución de Allen, un boxeador al que conoce desde sus primeros pasos. “Hace unos años pensé que su carrera había terminado porque no se estaba aplicando como debía. Pero ahora está al 100%, y eso cambia todo. Se lo merece. Tiene la personalidad, la entrega y el carisma. Si ofrece una gran actuación el sábado, puede abrirse las puertas de los grandes combates del peso pesado”.
Para Allen, el combate tiene un componente emocional y simbólico. No hay cinturones en juego, pero sí la posibilidad de escribir una nueva página en su historia. “Solo quiero que la gente diga que soy de los buenos”, insistió. “Si gano, habré demostrado que pertenezco a la élite”.
Makhmudov, por su parte, ve el duelo como una oportunidad similar. Una victoria en suelo británico lo colocaría directamente en la conversación para las grandes noches del peso pesado mundial. “Será un choque de estilos. Veremos quién es mejor”, cerró el ruso con serenidad.
El sábado en Sheffield no habrá cinturones, pero sí ambición, orgullo y redención sobre el ring. Dave Allen busca su validación definitiva. Arslanbek Makhmudov, su confirmación internacional. Y el público británico, una velada que recuerde por qué el boxeo sigue siendo el deporte de las segundas oportunidades.