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El cubano Lenier Pero amplió su récord a 13 victorias sin derrota (8 por KO) al imponerse por decisión unánime al británico Jordan Thompson en el Caribe Royale Resort de Orlando, en un combate de diez asaltos que cerró con un desafío directo a Jarrell Miller. Las tarjetas de los jueces reflejaron el control del cubano, con puntuaciones de 97-93 y 96-93 (dos veces).
Pero, de 32 años y 1,93 metros, llevó la iniciativa ante un rival que debutaba en el peso pesado y regresaba tras más de dos años sin pelear. Thompson, de 2,01 metros y 110 kilos, mostró buena condición física pese al largo parón y buscó mantener la distancia con su jab, pero el cubano fue más constante en el intercambio y castigó el cuerpo con precisión.
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(Getty Images)
El inicio fue de estudio. Pero apostó por los golpes al torso y conectó un gancho de derecha que obligó a Thompson a retroceder contra las cuerdas. El británico trató de reaccionar, aunque sus combinaciones fueron esporádicas.
En el segundo asalto, el árbitro Christopher Young advirtió a Pero por un golpe bajo, y más adelante, en el séptimo, le descontó un punto por la misma acción.
A partir del quinto asalto, el ritmo aumentó. Pero trabajó en corto y aprovechó su velocidad de manos para superar la guardia del londinense, que intentó responder con golpes largos desde la media distancia.
En el noveno, el cubano conectó una combinación de izquierda y derecha que hizo tambalearse a Thompson y le envió a las cuerdas, logrando los golpes más claros de la pelea.
Thompson cerró mejor el décimo asalto, con más volumen de golpes, aunque sin poder cambiar el curso del combate. Pero, más preciso y contundente, se llevó la decisión tras diez asaltos en los que impuso su ritmo y su trabajo al cuerpo.
“Creo que esta noche demostré que puedo seguir mejorando, pero también que supe manejar bien las tres distancias”, declaró el cubano en el ring tras conocerse el veredicto. “Fue una pelea competitiva”, añadió.
El momento más destacado llegó después del fallo. Frente al público, Lenier Pero tomó el micrófono y lanzó un mensaje directo al excampeón estadounidense Jarrell Miller, presente en primera fila: “¡Jarrell Miller, sube al ring! Estoy listo para ti cuando quieras”.
Miller aceptó el reto y subió al cuadrilátero para el cara a cara. “Yo no huyo de nadie. Te voy a cocinar y convertir en un sándwich cubano. DAZN y Eddie Hearn, hagan esta pelea”, respondió el norteamericano ante los aplausos del público.
El intercambio de palabras cerró una noche en la que Pero reforzó su posición entre los pesos pesados en ascenso y dejó planteada una posible pelea con Miller para 2026. Mientras tanto, Thompson mostró adaptación a su nueva categoría tras su paso por el peso crucero y dejó claro que seguirá compitiendo entre los grandes del circuito internacional.