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"Solo tengo una cosa que decir: ¡Usyk!", el reto de Fabio Wardley tras una remontada épica ante Joseph Parker
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Fabio Wardley logró una de las victorias más impactantes del boxeo británico reciente al noquear a Joseph Parker en el undécimo asalto en el O2 Arena. Con el triunfo, se convierte en el aspirante oficial al título mundial indiscutido de los pesos pesados.
Wardley, que ya había sorprendido al mundo al derrotar a Justis Huni en Portman Road hace cuatro meses, volvió a remontar una pelea que parecía perdida. Parker, ex campeón mundial, dominó las primeras rondas con su potencia y precisión, pero Wardley resistió y cambió la historia con su ya característico poder de derecha.
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"Solo tengo una cosa que decir: ¡Usyk!", el reto de Fabio Wardley tras una remontada épica ante Joseph Parker
El combate comenzó con un alto ritmo. Parker impuso su boxeo técnico y castigó con combinaciones de izquierda, abriendo una herida en el puente de la nariz de Wardley en el primer asalto. El británico, alentado por un público entregado, soportó el castigo y esperó su momento.
Ese instante llegó en el segundo asalto, cuando un derechazo cambió la dinámica. Parker quedó tocado y trató de ganar tiempo, pero Wardley se lanzó con todo. El neozelandés sobrevivió gracias a la intervención del árbitro, que detuvo la acción momentáneamente cuando perdió su protector bucal.
En los asaltos intermedios, Parker recuperó el control. Volvió a conectar su gancho de izquierda y mantuvo a Wardley a la defensiva. A pesar del castigo, el británico no cedió y respondió con ráfagas que mantenían la incertidumbre en cada intercambio.
La pelea alcanzó su punto más crítico en el décimo asalto. Parker tuvo a Wardley al borde del nocaut, pero el inglés resistió y devolvió el golpe con un uppercut que cambió el rumbo. A partir de ahí, la inercia fue completamente suya.
En el undécimo, Wardley salió decidido. Conectó una poderosa derecha que dejó sin respuesta a Parker. El árbitro Howard Foster intervino a los 1:54 para detener el castigo. El O2 Arena estalló en júbilo mientras Andy Lee, entrenador de Parker, se llevaba las manos a la cabeza.
“Solo tengo una cosa que decir: ¡Uuuusyk!”, gritó Wardley tras la pelea. “Elegimos a Joseph Parker porque creo que estoy en la cima, y hoy lo he demostrado. Lo que me falta de experiencia lo compenso con determinación y corazón”.
El promotor Frank Warren confirmó que el próximo rival será Oleksandr Usyk. “Usyk es un gran campeón y ha dicho que no piensa dejar vacantes los cinturones. Su siguiente combate será contra Wardley por los cuatro títulos mundiales”, aseguró.
Wardley, con 30 años e invicto, sigue protagonizando una historia improbable. De trabajar fuera del circuito amateur a convertirse en aspirante indiscutido, su ascenso continúa siendo uno de los relatos más inesperados del boxeo británico moderno.
