El Gran Premio de Arabia Saudí de Fórmula 1 fue un caos de principio a fin, sin un segundo de respiro y con situaciones relevantes casi en cada vuelta. Dos banderas rojas, varios Safety Car, un par de Virtual Safety Car y un carrusel de abandonos convirtieron el circuito de Jeddah en una montaña rusa permanente.
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A falta de veinte vueltas para el final, y tras un toque de Sebastian Vettel que dejó la pista cargada de trozos de coche, Fernando Alonso reclamó un nuevo Safety Car por radio al comprobar que las condiciones de pista atentaban contra la seguridad de los pilotos.
"Necesitamos un safety car. No sé si Masi está escuchando. Son las peores condiciones del fin de semana. Estamos corriendo a 300 con el circuito así", lanzó Fernando Alonso.
La respuesta de Michael Masi fue colocar un Virtual Safety Car, maniobra que no sirvió para solucionar los evidentes problemas que había en pista. Los operarios tuvieron que irrumpir en la pista cuando no pasaban monoplazas por esas zonas.
Una vez finalizado el tiempo del Virtual Safety Car, la carrera siguió con normalidad, aunque se siguieron viendo trozos de coches en algunos sectores del circuito de Jeddah.
En el momento de la conversación de Fernando Alonso por radio, el piloto asturiano iba en 13ª posición, mientras que la carrera la lideraba Max Verstappen, con Lewis Hamilton justo por detrás y Esteban Ocon, compañero de Alonso en Alpine, tercero.